Los huesos dan soporte y permiten el movimiento del cuerpo, además de actuar como escudo protector de otros importantes órganos, como el corazón. También almacenan minerales de gran importancia, como el calcio y el fósforo.
Según los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), este mineral es necesario para que el corazón, los músculos y los nervios funcionen debidamente, y también para la coagulación de la sangre. Sin embargo, para que los huesos se mantengan fuertes es necesario el colágeno, una proteína presente en un sinfín de alimentos de origen animal y vegetal.
Uno de estos alimentos es la gelatina, pues además de otorgar colágeno tiene otras propiedades que lo hacen bastante conocido en el mundo. Su preparación es fácil y tiene un sabor rico. Además, se convierte en una excelente alternativa nutritiva, pues se elabora de la extracción de propiedades de los huesos, cartílagos y piel de algunos animales.
Esta proteína es conocida como colágeno, que tiene muchos beneficios no solo para los huesos y músculos, sino también para la piel.
Gracias al colágeno, “miles de personas la han incorporado en sus dietas para la salud articular, ya que contiene nutrientes que supuestamente restauran y protegen los tejidos conectivos”, señalan en el portal Mejor con salud.
Debido a su contenido, los expertos recomiendan el consumo de gelatina para fortalecer los huesos y los cartílagos. Así mismo, el jengibre también es un tallo que brinda antioxidantes, especiales para rejuvenecer las células del tejido conectivo.
Además, algunas propiedades del jengibre resultan ser antiinflamatorias, por lo que ayuda a calmar el dolor de algunas enfermedades óseas como la artritis reumatoide.
En ese sentido, los expertos recomiendan comer gelatina sin sabor, esta puede consumirse en la presentación sólida, o puede calentarse y tomarse como té. Por otro lado, en el caso del jengibre, al ser condimento puede agregarse a las comidas de diferentes formas, no obstante, se recomienda consumirlo en té, pues de esta forma se obtendrán mejor sus propiedades.
Cuidado de los huesos
- Igual de importante que el calcio, es el aporte de vitamina D, según apunta la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos (AAOS).
- El cuerpo necesita vitamina D para absorber el calcio. Sin suficiente vitamina D, no se pueden producir cantidades suficientes de la hormona Calcitriol (conocida como la “vitamina D activa”).
- Los NIH advierten de las consecuencias de ese déficit: el cuerpo se ve obligado a movilizar las reservas de calcio depositado en el esqueleto, lo que debilita el hueso existente e impide la formación y el fortalecimiento de hueso nuevo y fuerte.
Alimentos para huesos fuertes
Lácteos
- La leche y sus derivados como el yogur o el queso son fuentes de calcio, además de contener vitaminas del grupo B y vitamina D.
Tofu
- Es rico en calcio y proteínas, por lo que resulta una opción muy saludable para incorporar en los menús.
Sardinas
Frutos secos
- Los frutos secos son ricos en proteínas vegetales, hierro, vitaminas E y D y fósforo, que también favorecen a la absorción del calcio.
Legumbres
- Son una gran fuente de proteínas vegetales, pero además son ricas en hierro y fósforo, fundamentales para que el calcio se pueda absorber.
Espinacas
- Son ideales para cuidar los huesos porque son ricas en calcio y además en vitamina A, vitamina K, ácido fólico, hierro y fibra.
Brócoli
- Es una excelente fuente de vitamina K, calcio y ácido fólico, aliados perfectos para mantener los huesos fuertes.