La glucemia basal es el valor con el que se puede identificar los niveles de azúcar que el paciente tiene en la sangre, se logra a través de un examen que, frecuentemente, es tomado en ayunas o después de unas 8 horas luego de la última comida que haya tomado quien requiera hacerse el test, según explica el portal de Sanitas.
Reconocer los niveles de azúcar en la sangre es necesario para saber si una persona tiene un exceso de glucosa en el torrente sanguíneo, o si por el contrario, los porcentajes de esta sustancia son bajos en el organismo.
La regulación del azúcar en la sangre está a cargo de algunas hormonas, entre ellas la insulina, la cual es secretada por el páncreas, sin embargo, cuando no se tiene suficiente de esta en el cuerpo, se acumula la glucosa y comienza a producir diferentes problemas de salud, provocando, por ejemplo, la diabetes.
Al hacer el examen de glucemia basal se obtienen una serie de indicadores que, tras la lectura de un especialista médico, se determina si una persona está sufriendo de algún problema de azúcar en el cuerpo, o no. Los rangos porcentuales del test cambian dependiendo si es un adulto o un niño el que se lo toma.
Por ejemplo, el rango en el que se debe ubicar la glucosa de un adulto para que el examen tenga un resultado normal es entre los 70 y 110 miligramos por decilitro de sangre (mg/dl). Mientras que para un niños estos valores se reducen entre 40 y 100 mg/dl, según el portal de Sanitas.
En ese sentido, cuando el examen de glucemia sale con valores más altos del punto máximo del rango anterior, es porque la persona puede estar sufriendo de un exceso de glucosa en su organismo, y por lo tanto, debería tomar un tratamiento para evitar problemas de salud que implican sufrir de diabetes, enfermedades cardiovasculares, renales, entre otras.
Y si por el contrario, la persona tiene niveles por debajo del mínimo porcentaje expresado en el rango anterior, el paciente puede estar sufriendo de una baja de azúcar que también representa un riesgo para la salud, por lo que debe seguir la indicación de su médico y el tratamiento adecuado para prevenir posibles problemas en su cuerpo.
“Cuando la glucemia basal se sitúa entre los 110 y los 128 mg/dl se considera que existe una alteración de los niveles de glucosa en el organismo de tipo prediabético... Si estos superan la cifra de 128 ml/dl, entonces se considera que existe una hiperglucemia o diabetes tipo 2 y que debe instaurarse un tratamiento dietético...”, continuó explicando el portal mencionado sobre los niveles de riesgo evidenciados en los exámenes.
Por otro lado, el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, afirmó que cuando una persona tiene altos niveles de azúcar en su organismo puede desarrollar enfermedades del corazón, problemas de los ojos, problemas de los pies, accidentes cerebrovasculares, enfermedades dentales, enfermedades de los riñones y lesiones en los nervios, entre otros.
Y agregó, “aunque la diabetes no tiene cura, la persona con diabetes puede tomar medidas para controlar su enfermedad y mantenerse sana”, recalcando que una dieta balanceada baja en carbohidratos, alimentos azucarados, grasas trans y una rutina de ejercicio constante puede llegar a combatir este diagnóstico.