La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre se incrementan generando afectaciones y problemas de salud.
La glucosa proviene de los alimentos que el organismo consume y sus niveles son regulados por una hormona llamada insulina, que además ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrarles energía. Cuando el cuerpo no produce insulina o la cantidad no es suficiente, los niveles de azúcar en la sangre pueden incrementarse generando la diabetes tipo 1 o tipo 2.
Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios. Por ejemplo, puede dañar los ojos, los riñones y los nervios. La diabetes también puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y la necesidad de amputar un miembro. Las mujeres embarazadas también pueden desarrollar la llamada diabetes gestacional, según precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La frecuente sensación de fatiga, los cambios en la micción y la deshidratación son algunas de las señales que pueden alertar que la persona está enfrentando una crisis de azúcar alta. Aunque para obtener el diagnóstico adecuado, lo mejor es acudir al médico y realizarse el respectivo chequeo, precisa el portal Mejor con Salud.
La compañía de salud Sanitas precisa que los niveles de glucosa en la sangre varían a lo largo del día, oscilando entre concentraciones de 70 y 145 miligramos por decilitro de sangre. Por la mañana, en ayunas son más bajos y se elevan después de cada comida y vuelven a descender dos horas después.
Lo recomendable es que la glucemia se mida al levantarse por la mañana y antes del desayuno y se considera normal si los niveles de glucosa que se sitúan entre los 70 y 100 miligramos por decilitro (mg/dl) en ayunas y en menos a 140 mg/dl dos horas después de cada comida.
Para bajar el azúcar y controlar la diabetes existen diversos remedios caseros que pueden resultar útiles y ser complemento de los tratamientos médicos ordenados para la enfermedad. Uno de ellos es el de manzanilla y canela, dos elementos naturales que tienen propiedades medicinales comprobadas.
Estas dos especias poseen propiedades antiinflamatorias y contienen principios activos que les permiten regular y mantener bajo control los niveles altos de glucemia.
La manzanilla es una planta que ha sido fuente de investigación. Sus flores ayudan a eliminar síntomas digestivos y trastornos psicológicos como el estrés, la ansiedad y el insomnio. Según Mejor con Salud, en una de las investigaciones, se determinó que su aporte significativo de quercetina tiene la capacidad de prevenir los descontroles de azúcar después de comer. Este antioxidante ralentiza la absorción de glucosa en el intestino, dándole tiempo suficiente al cuerpo para metabolizarla de forma adecuada.
Por su parte, la canela es una especia con potencial para brindar varios beneficios para la salud. Se ha afirmado en varias ocasiones que su ingesta regular y moderada favorece la absorción de la glucosa, mejorando el metabolismo celular.
Los resultados de los estudios indican que luego de consumir canela, sus activos estimulan unas enzimas esenciales que se encargan de mejorar la respuesta de las células ante la insulina. Además, uno de sus bioactivos apoyaría el proceso mediante el cual el organismo transforma el azúcar en energía.
¿Cómo preparar el remedio?
Para elaborar esta bebida basta con combinar unas flores de dicha hierba con una pequeña cantidad de canela. El resultado es una infusión con muy pocas calorías que se puede ingerir a diario. No obstante, lo recomendable es consultar con el médico.
Para preparar la infusión se requiere de una taza de agua, una cucharadita de canela y dos de flores de manzanilla. Se introduce la canela en una olla con una taza de agua y se deja hervir, cuando logre punto de ebullición, se retira del fuego y se añaden las flores de manzanilla. Se deja reposar 10 minutos y luego se cuela y estará lista para tomarla.
Una de las recomendaciones es que este remedio no debe ser consumido por pacientes con problemas del hígado y tampoco se debe tomar en exceso si la persona está tomando medicamentos o suplementos con el mismo fin.
También es importante tener claro que este solo remedio no hace milagros y que se requiere llevar una alimentación saludable y hacer ejercicio de forma regular para mantener los niveles de azúcar bajo control