El azúcar en la sangre (glucosa), es aquel que proviene de los alimentos que la persona consume y es su principal fuente de energía. La sangre se encarga de transportar esta sustancia a las diferentes partes del organismo para ser usada.
En niveles normales, la glucosa no genera ninguna complicación para el cuerpo, pero si estos se elevan más de lo debido es posible que la persona empiece a padecer de prediabetes o diabetes, enfermedad que con el tiempo puede causar serios problemas en diferentes órganos del cuerpo. “Aunque una persona no tenga diabetes también puede presentar problemas de salud si el azúcar en su sangre está muy bajo o muy alto”, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La diabetes puede desarrollarse debido a que el páncreas no produce insulina de la manera adecuada o no la utiliza bien. La insulina es la hormona que se encarga de facilitar el paso del azúcar a las células de cuerpo. Mantener una dieta equilibrada, realizar actividad física de forma regular y tener hábitos sanos de vida son las mejores herramientas para mantener el azúcar bajo control.
En el marco de esos hábitos saludables se pueden consumir de manera regular algunos tés que por sus propiedades contribuyen en el propósito de regular la glucosa. Estos son cinco de ellos.
Té verde
Según el portal Healthline, algunos de los compuestos en esta bebida han demostrado que estimulan la absorción de glucosa en las células del músculo esquelético, reduciendo, por lo tanto, los niveles de azúcar en la sangre.
“Una revisión de 17 estudios de los que participaron 1.133 personas con y sin diabetes encontró que la ingesta de té verde redujo significativamente los niveles de azúcar en la sangre en ayunas y la hemoglobina A1c (HbA1c), un marcador del control a largo plazo del azúcar en sangre”, precisa la citada fuente. La recomendación es beber de tres a cuatro tazas de té verde al día para obtener los beneficios en torno a esta afección.
Té de manzanilla
El portal de salud Tua Saúde indica que esta bebida ayudaría a regular el azúcar en la sangre debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, las cuales protegen las células del páncreas, encargado de la producción de insulina. Se dice que su ingesta regular puede prevenir picos de hiperglucemia, siendo una buena opción para ayudar a controlar la diabetes e incluso a prevenirla. Sin embargo, es importante tener claro que se trata de un complemento y no debe sustituir el tratamiento indicado por el médico.
Té de canela
A esta especia se le atribuyen propiedades antidiabéticas. Healthline refiere un estudio de 30 adultos con niveles normales de azúcar en la sangre, el cual demostró que beber 3.5 onzas (100 ml) de té de canela antes de ingerir una solución de azúcar llevó a una disminución, en comparación con un grupo de control.
La citada fuente indica que hay varios mecanismos por los que la canela puede ayudar a reducir la glucosa en la sangre, incluyendo desacelerar la liberación de azúcar en el torrente sanguíneo, mejorar la absorción de glucosa en las células y potenciar la sensibilidad a la insulina. No obstante, se requiere de más investigación en torno a los beneficios de la canela en este sentido.
Té de cúrcuma
Esta especia tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. La curcumina, su principal componente activo, ha sido estudiada por sus propiedades reductoras de azúcar en sangre. Las investigaciones sugieren que puede promover una glucosa indicada gracias a que mejora la sensibilidad a la insulina y aumenta la absorción de azúcar en los tejidos. Una revisión de 2020 de estudios en humanos y animales encontró que la ingesta de curcumina se asociaba con una reducción significativa de los niveles de azúcar y lípidos en la sangre.
Té negro
Una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Daniela Echeverri Castro, indica que al incluir el té negro en el marco de una buena alimentación puede aportar beneficios a los pacientes que tienen problemas de azúcar.
Cita una investigación publicada en Asia Pacific Journal of Clinical Nutrition, la cual vinculó el consumo de esta bebida a la disminución de los niveles de glucosa en la sangre posprandial tras una ingesta de sacarosa. En concreto, 24 pacientes con y sin prediabetes tomaron una bebida alta en azúcar seguida de una dosis baja o alta de té negro o un placebo.
“En los pacientes que ingirieron té negro —en ambas dosis— se encontró una disminución de los niveles de azúcar posprandial (después de comer) comparado con los que tomaron un placebo”, precisa. Aun así se requieren más análisis sobre el tema.