Cuando un paciente tiene los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre elevados lo más probable es que tenga diabetes, esta enfermedad es catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como crónica.

Para evitar complicaciones graves o que lo puedan llevar a la muerte, el paciente debe ser riguroso con su alimentación, debe seguir las recomendaciones médicas al pie de la letra y debe aplicarse el medicamento con juicio cuando requiera del mismo.

Esta enfermedad se genera cuando un paciente lleva una vida sedentaria y abusa de la ingesta de alimentos o productos cargados de azúcares y edulcorantes. Los pacientes con sobrepeso u obesidad tienen más riesgo de desencadenar este padecimiento. Aunque, es menos común, esta enfermedad también puede ser diagnosticada por factores genéticos u hereditarios.

Este artículo se enfocará en mencionar algunos de los síntomas que generan la diabetes tipo 2 en la piel. Este padecimiento, según explica la biblioteca de salud y medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, es la más diagnosticada y se da como resultado del estilo de vida que lleve una persona o también por factores genéticos. Una persona obesa o con sobrepeso es más propensa a ser diagnosticado con esta patología, al igual que una persona sedentaria.

El portal de salud Medical News Today menciona que uno de los principales síntomas de este padecimiento es la presencia de afecciones en la piel. Cabe mencionar que hay pacientes que no suelen presentar síntomas, sino hasta que la enfermedad ha avanzado, por lo que es pertinente hacerse los chequeos pertinentes y más cuando se está en riesgo de desencaderar dicha patología.

La mayoría de las personas afectadas por diabetes tienen el tipo 2, asociado con la obesidad y otros factores del estilo de vida y surge en adultos y cada vez más entre los niños. | Foto: Libre de derechos

El medio aclara que la tercera parte de pacientes diagnosticados con diabetes tipo 2 presenta complicaciones que se ven reflejadas de manera directa en la salud de la piel. “El azúcar en la sangre se elimina del cuerpo a través de la orina. Cuando hay demasiado azúcar en la sangre, la persona orinará más. Esto puede resultar en deshidratación y piel seca”.

El aumento del azúcar en la sangre también puede ocasionar inflamación que se puede ver reflejada en algunas zonas de la piel; los pacientes pueden usar cremas o productos dermatológicos que le permitan superar esta afección sin problema, pero lo mejor es mantener controlada el azúcar, una vez hecho esto, este y otros efectos secundarios de la enfermedad se minimizarán casi al punto de desaparecer.

“El daño a los nervios y vasos sanguíneos también puede reducir la circulación. El flujo sanguíneo deficiente puede alterar la estructura de la piel, especialmente su colágeno. Sin redes de colágeno saludables, la piel puede endurecerse y, en algunos casos, volverse frágil. El colágeno también es necesario para la cicatrización adecuada de heridas”.

Por lo general estas afecciones no generan complicaciones graves, sin embargo, siempre se debe consultar con un profesional de la salud para darles el mejor manejo y prevenir complicaciones, sobre todo cuando se trata de afecciones que viene acompañadas de materia o pus.

Las infecciones bacterianas más comunes en los pacientes diagnosticados con diabetes tipo 2 pueden presentarse de la siguiente manera y pueden surgir en cualquier zona del cuerpo.

"La diabetes es una causa importante de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores", explica la OMS. | Foto: Getty Images
  • Forúnculos, que comienzan como llagas y luego se convierten en nódulos inflamados de hasta una pulgada de diámetro, por lo general vienen acompañados de materia o pus, por lo que se recomienda que sea drenado lo antes posible por un profesional de la salud que tenga los cuidados pertinentes para no infectar otras zonas.
  • Orzuelo, una infección de la glándula dentro del párpado.
  • Infecciones en las uñas.
  • Infección de los folículos pilosos
  • Carbunclos, que son bultos firmes y sensibles que agrupan una serie de forúnculos conectados.
La diabetes puede causar afecciones en la piel como resequedad, por ejemplo. | Foto: Getty Images