La diabetes es una enfermedad metabólica crónica en el que los niveles de glucosa en la sangre son demasiado elevados. Esta afección es una causa importante de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores.

“Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas de salud. Aunque la diabetes no tiene cura, la persona con diabetes puede tomar medidas para controlar su enfermedad y mantenerse sana”, agregan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

Para las personas que tienen diabetes ejercitarse es una alternativa para combatir la diabetes. Según explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), “la actividad física hace que su cuerpo sea más sensible a la insulina (la hormona que permite que las células del cuerpo usen el azúcar en la sangre para producir energía), lo cual ayuda a manejar la diabetes. La actividad física también ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre y reduce el riesgo de tener enfermedad cardiaca y daño en los nervios”.

Además de ser una herramienta clave para regular la glucosa en la sangre, ejercitarse tiene muchos beneficios para el organismo. La Organización Mundial de la Salud los menciona:

  • Mejora el bienestar general del organismo.
  • Ayuda a prevenir enfermedades no transmisibles.
  • Garantiza el buen crecimiento y desarrollo de los jóvenes.
  • Reduce el riesgo de caídas, fracturas y lesiones.
  • Ayuda a mantener un peso saludable.
  • Dormir mejor.
  • Controlar la presión arterial.
  • Reducir el colesterol LDL (“malo”) y aumentar el colesterol HDL (“bueno”).

Los CDC recomienda realizar mínimo 150 minutos de actividad física de intensidad moderada semanalmente. Esto se puede lograr a través de al menos 25 minutos de ejercicio al día. Algunos ejemplos de este tipo pueden ser caminar rápido, cortar el césped, hacer aseo, bailar, nadar, manejar bicicleta o practicar algún deporte.

Recomendaciones

Antes de empezar a ejercitarse es importante consultar con un médico sobre el tipo de ejercicio que mejor conviene, teniendo en cuenta el estado de salud de cada individuo. Es importante mantenerse hidratado e ingerir líquidos al momento de realizar actividad física.

Una de las recomendaciones que señalan los CDC es revisar el nivel de glucosa en la sangre antes y después de hacer actividad física. Destacan dos factores importantes:

1. “Si está debajo de 100 mg/dL, puede que necesite comer o beber algo que contenga de 15-30 gramos de carbohidratos, por ejemplo, 2 cucharadas de uvas pasas, ½ taza de jugo de fruta o gaseosa regular (no dietética) o tabletas de glucosa para que su nivel de azúcar en la sangre no baje demasiado durante la actividad física”

2. En caso de que esté por encima de 240 mg/dL, “puede que esté demasiado elevado (hiperglucemia) para que haga actividad física de manera segura”.

Tipos de diabetes

Existen tres tipos de diabetes. La tipo 1, que se caracteriza por ser la menos común, se puede presentar en cualquier edad (niños, jóvenes y adultos) y sucede cuando hay producción deficiente de insulina o la hay en cantidades mínimas. La de tipo 2, es la más común y sus síntomas son silenciosos, por lo que algunas personas no saben que padecen la enfermedad y aumenta el riesgo de complicaciones en su estado de salud. Y por último, la diabetes gestacional que, como su nombre lo indica, sucede durante el embarazo y aumenta las complicaciones durante el parto; además de que incrementa el riesgo de que la madre y el hijo presenten diabetes de tipo 2 en el futuro.