La glucosa es una fuente de energía importante para el cuerpo humano pues cumple con la función de darle energía a las células corporales y cerebrales. Además, es una base fundamental de los carbohidratos que se encuentran en alimentos como la fruta, el cereal, el pan, la pasta y el arroz.
Esta puede ser medida en la sangre y, para aquellos que padecen enfermedades derivadas del azúcar, es importante tomarla frecuentemente. De acuerdo con el Grupo Sanitas de España, lo recomendable es que la glucemia se mida al levantarse y antes del desayuno.
Se considera normal si los niveles de glucosa se sitúan entre los 70 y 100 mg/dl en ayunas, y en menos de 140 mg/dl dos horas después de cada comida.
Cuando el metabolismo de la insulina no funciona correctamente, las células de los tejidos dejan de asimilar la glucosa y esta se acumula en la sangre. Por tal razón, se diagnostica diabetes si el nivel de esta en ayunas es de 126 mg/dl (7.0 mmol/L) o superior, dependiendo los exámenes realizados.
Para mantener los niveles de glucosa estable es necesario llevar una dieta balanceada con alimentos en los que sea posible medir el índice glucémico (IG) y hacer actividad física diaria.
Por ello, el portal EConsejos listó una serie de ejercicios apropiados para personas que padecen diabetes y contribuyen a controlar el azúcar en la sangre.
- Natación: este se considera uno de los ejercicios más completos para quienes tienen problemas con la glucosa, pues, practicarlo “aumenta la capacidad respiratoria y fortalece el corazón”. Se aconseja que se nade tres veces por semana durante media hora.
- Levantar pesas: aumentar la masa muscular puede ser beneficioso para quienes están afectados por la diabetes, ya que los músculos usan la glucosa para ellos, disminuyéndola, en la sangre. “La recomendación es hacer cuatro series de ejercicios con 15 repeticiones tres veces a la semana, descansado siempre el día posterior a la práctica”, explica EConsejos.
- Caminar: es especialmente recomendado para quienes padecen diabetes tipo 2. Se recomienda que las caminatas sean de aproximadamente 30 minutos tres veces a la semana. Realizarlo constantemente robustecerá el sistema cardiovascular.
Además de lo anterior, existen varias opciones que pueden ayudar a evitar que la enfermedad se desarrolle, a pesar de ciertos actores que no se pueden cambiar, como la genética, la edad o el comportamiento en el pasado. Entre ellos, están:
1. Eliminar el azúcar y los carbohidratos refinados: consumir alimentos azucarados y carbohidratos refinados puede poner a las personas en riesgo de desarrollar diabetes, pues el cuerpo descompone rápidamente estos alimentos en moléculas de azúcar, que son absorbidas por el torrente sanguíneo.
2. Consumir mucha agua: esta es la bebida más natural que se puede consumir. Las bebidas azucaradas como las gaseosas y los refrescos se han relacionado con un mayor riesgo de diabetes tipo 2 y diabetes autoinmune latente de adultos (DALA). La DALA es una forma de diabetes tipo 1 que se presenta en personas mayores de 18 años.
3. Dejar de fumar: ha demostrado causar o contribuir con muchas afecciones de salud graves, incluyendo la enfermedad cardíaca, enfisema y cánceres de pulmón, de mama, de próstata y del tracto digestivo. También hay una investigación que vincula el cigarro y la exposición al humo con la diabetes tipo 2.
4. Bajar de peso: aunque no todas las personas que desarrollan diabetes tipo dos tienen sobrepeso u obesidad, la mayoría sí. Además, quienes tienen prediabetes tienden a tener peso extra en su sección media y alrededor de los órganos abdominales como el hígado. A esto se le conoce como grasa visceral, que promueve la inflamación y la resistencia a la insulina, esto aumenta significativamente el riesgo de diabetes.