Una dieta alimenticia saludable y equilibrada debe constar, además de otros alimentos de origen natural, el consumo regular y moderado de los frutos secos, ya que le aportan una gran cantidad de nutrientes al cuerpo, los cuales le ayudan al organismo a funcionar de forma óptima.

Los frutos secos son una muy buena fuente de proteína, de grasas saludables, entre otros beneficios. Contienen entre el 10 y el 26 %, pero además, se destacan poseer arginina, un aminoácido que da lugar a la formación del óxido nítrico, compuesto que favorece el buen tono muscular en la pared de las arterias y que disminuye el riesgo de hipertensión arterial, según el portal especializado en salud, Cuerpo y Mente.

Frutos secos. | Foto: 2022 Anadolu Agency

Beneficios de las nueces

Un ejemplo de ello son las nueces, las cuales son ricas en ácidos grasos, omega-3, fibras y polifenoles, que le aportan al organismo propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, por lo que ayudan a regular el azúcar en la sangre, a reducir el colesterol sanguíneo y la presión arterial, previniendo el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como aterosclerosis e infarto de miocardio.

Las nueces pueden ayudar a bajar los niveles de colesterol. | Foto: Kaan Ates

Dentro de las bondades que se le atribuyen es que al incluirlas en el marco de una dieta equilibrada, en la que también se consuman frutas y verduras, contribuyen a prevenir la diabetes gracias a su aporte para el control de la glucosa en la sangre.

Glucosa en la sangre | Foto: Getty Images

Esto se debe a que son un alimento rico en fibras y en ácidos grasos insaturados, como el omega-3, los cuales actúan disminuyendo los niveles de azúcar en la sangre en ayunas y luego de comer, además de mejorar el funcionamiento de la insulina, hormona que se encarga de transportar la glucosa de la sangre a los tejidos y células para que estos la conviertan en energía, precisa el portal de salud Tua Saúde.