Por extraño que parezca, una de las causas que lleva a que los niveles de azúcar en la sangre se eleven responde a los momentos de tensión, dado que las hormonas del estrés se empiezan a elevar y bajar de forma impredecible. Autoridades sanitarias advierten que una prolongación de dicha sensación puede derivar en mayores complicaciones.
En este sentido, aparece también la ansiedad. “Las personas con diabetes tienen probabilidades 20 % mayores que aquellas sin diabetes de tener ansiedad en algún momento de su vida”, explican en su sitio web los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). “El manejo de una afección de largo plazo como la diabetes es una fuente significante de ansiedad para algunas personas”, añade.
Según esa autoridad médica estadounidense, otras razones a las que se le atribuye el aumento de la glucosa son los endulzantes artificiales, alteraciones a la hora de dormir (cuando no se descansa lo suficiente), omitir el desayuno y la deshidratación. A estos se suma, en algunas personas, la ingesta de café, pese a que a este no se le agregue endulzantes.
El té que ayuda a bajar el azúcar
El ingrediente principal para esta infusión es el cilantro y, tal como lo reseña Health Line, quienes padecen de una condición contraria (azúcar bajo) deben tener precaución en su ingesta. Pero cuando la glucosa es alta, el alimento resulta en una alternativa a seguir.
Ese portal refiere algunos estudios hechos con animales en los que se ha reflejado una “liberación” de insulina y disminución del azúcar. Otros beneficios de esta hierba están relacionados con los antioxidantes para evitar el daño celular y la inflamación.
Para preparar el té, primero hay que asegurarse de que el cilantro se haya lavado correctamente antes de fragmentarlo, luego se adiciona en un envase con agua y se pone al fuego entre 10 y 15 minutos hasta que hierva. Una vez el líquido esté frío, se debe colar y quedará listo para su consumo.
Consejos para reducir la glucosa
Health Line aconseja no olvidar la actividad física porque esta contribuye a aumentar la “sensibilidad a la insulina”, es decir, que el organismo empiece a utilizar mejor el azúcar en la sangre. Incrementar el consumo de fibra como vegetales, granos integrales y frutas es otra sugerencia, especialmente la soluble (la ingesta recomendada es entre 20 y 30 gramos al día).
Mantener el cuerpo hidratado no deja de ser menos importante porque así se ayuda a que los riñones drenen el exceso de glucosa. Un menor riesgo de que aparezca la diabetes es otra de las bondades que resalta el portal mencionado.
Con respecto a alimentos en concreto, esa misma plataforma destaca llevar a la mesa el brócoli, gracias a una sustancia conocida como sulforafano. Canal Diabetes cita una investigación hecha por la Universidad de Lund en Malmö, Suecia, que encontró cómo ese compuesto contrarresta la problemática en los diagnosticados con diabetes tipo 2.
No obstante, los expertos aclararon que “todavía no se pueden recomendar altas dosis de extractos de brotes de brócoli a los pacientes como tratamiento”, porque se necesitan “nuevos estudios para comprobar a qué grupos se beneficiarían más”, recogió Canal Diabetes de uno de los apartados.
Otros alimentos, según Health Line son los mariscos, calabazas, las lentejas, fríjoles, nueces, semillas de chía, aguacates, huevos y las frutas cítricas (por mencionar algunos). En cualquier caso, el estilo de vida saludable entra a tomar un papel central para lograr ese objetivo.