Al azúcar en la sangre, también se le conoce como glucosa y proviene de los alimentos; al entrar en las células se convierte en la principal fuente de energía del organismo. Sin embargo, cuando sus niveles se incrementan más de lo debido, es posible que la persona se exponga a padecer de diabetes, enfermedad que con el tiempo puede causar serios problemas en diferentes órganos del cuerpo.
“Aunque una persona no tenga diabetes también puede presentar problemas de salud si el azúcar en su sangre está muy bajo o muy alto”, precisa Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La alimentación es determinante para evitar que los niveles de glucosa de eleven y en ella no pueden faltar frutas que, por sus propiedades, ayudan en ese propósito. Una de ellas es la guayaba, que si bien no cumple con las características de un tratamiento, lo cierto es que en el marco de una dieta saludable, es un buen complemento para mantener esta sustancia bajo control.
Se dice que la guayaba aumenta la producción de insulina, hormona que se encarga de permitir el paso de la glucosa a las células para que estas la conviertan en energía.
Un artículo de la revista Mejor con Salud, escrito por Okairy Zuñiga, cita una investigación realizada por el All India Institute of Medical Sciences, en la que se destacan las bondades del jugo de esta fruta para controlar la diabetes y sugiere que debe prepararse con la fruta sin piel. Se le pueden agregar hojas de la planta.
Tanto la fruta como las hojas del guayabo sirven para tratar este padecimiento de forma natural. Un estudio publicado en la revista Nutrition and Metabolism concluyó que el extracto de hoja de guayaba puede reducir los niveles de glucosa en la sangre después de las comidas. En el análisis se determinó que este producto tiene la posibilidad de inhibir la acción de la alfa-glucosidasa, una enzima que descompone el almidón y otros hidratos de carbono para convertirlos en glucosa.
Otras opciones
Aunque muchos cítricos son dulces, las investigaciones muestran que ayudarían a reducir los niveles de azúcar en la sangre, asegura el portal Healthline. Estas frutas se consideran bajas en glucemia porque no afectan el azúcar en la sangre tanto como otras. Además, son ricas en fibra y contienen compuestos vegetales como la naringenina, un polifenol que tiene potentes propiedades antidiabéticas.
Las bayas son igualmente recomendadas para bajar los niveles de glucosa, gracias a que son fuente importante de vitaminas, minerales y antioxidantes. “Un estudio de 2019 encontró que comer dos tazas de frambuesas rojas con una comida alta en carbohidratos reducía significativamente la insulina después de comer, y el azúcar en la sangre en adultos con prediabetes, en comparación con un grupo de control”, precisa la citada fuente.
Las investigaciones también han concluido que las fresas, los arándanos y las moras pueden beneficiar el control del azúcar en la sangre al mejorar la sensibilidad a la insulina.
Una alternativas más son los aguacates, que son ricos en grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales, y al agregarse a las comidas han demostrado mejorar los niveles de azúcar en la sangre, de acuerdo con evidencia científica.
Señales que indican que el azúcar está elevado
- Polifagia: Es conocida como el aumento de apetito y se manifiesta con una sensación de hambre persistente, independientemente de cuánto coma la persona.
- Fatiga: Otra de las señales que pueden indicar un nivel alto de azúcar en la sangre es la sensación de fatiga constante o debilidad, según la Organización Panamericana de la Salud.
- Pérdida de peso: Otro indicador de que el azúcar puede estar alto es la pérdida drástica y repentina de peso. Es posible que esto ocurra incluso si se realizan comidas copiosas y el valor calórico de los alimentos es alto. Una de las razones es que al perder una gran cantidad de líquidos por la micción frecuente, se puede presentar pérdida de peso.
- Visión borrosa: Esta situación puede estar relacionada con las señales anteriores y, en especial, con la deshidratación. Cuando el organismo sufre una alteración, muchos órganos se ven afectados, incluyendo los ojos.
- Estrés: Las personas con un alto nivel de azúcar en la sangre son más propensas a estresarse con facilidad y a no gestionar correctamente sus emociones debido, en gran parte, a la descompensación orgánica que presentan.