El azúcar o glucosa es un elemento indispensable para el organismo dado que es el que aporta energía al cuerpo; sin embargo, cuando hay una excesiva cantidad de glucosa en sangre, se pueden desencadenar distintos problemas de salud como la diabetes, una enfermedad que en algunas personas puede que no se presenten síntomas, sino hasta cuando está en una etapa avanzada.
De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, estas son algunas de las señales más comunes en las personas que tienen niveles altos de glucosa en la sangre y son característicos de la diabetes tipo 1 y 2:
- Aumento de la sed.
- Micción frecuente.
- Hambre extrema.
- Pérdida de peso sin causa aparente.
- Presencia de cetonas en la orina (las cetonas son un subproducto de la descomposición de músculo y grasa que ocurre cuando no hay suficiente insulina disponible).
- Fatiga.
- Irritabilidad.
- Visión borrosa.
- Llagas que tardan en cicatrizar.
- Infecciones frecuentes en las encías o en la piel, e infecciones vaginales.
Ante estos síntomas es importante acudir de inmediato al médico para determinar el diagnóstico y el tratamiento a seguir dependiendo de la condición del paciente. Del mismo modo, se debe implementar una dieta rica en vitaminas y minerales, especialmente en verduras como las espinacas, que es uno de los alimentos más bajos en calorías y en hidratos de carbono, y, además, es rico en vitamina C, vitamina E, y ácido fólico.
Según el portal web Soluciones para la Diabetes, por cada 100 gramos de espinacas, estas tan solo aportan 18kcal y 1,2g de hidratos, por lo que son ideales como acompañamiento de otro tipo de platos con un índice calórico y de hidratos más elevado. También, son una fuente regeneradora de glóbulos rojos, que son los encargados de transportar el oxígeno a los tejidos corporales e intercambiarlo por dióxido de carbono, principalmente por su aporte en fósforo, magnesio y potasio.
¿Cómo consumir este superalimento?
Existen varias formas de consumir este vegetal, una de ellas es ingerir las hojas crudas, lo cual puede hacerse principalmente cuando están frescas y luego de lavarlas muy bien. También se pueden agregar a ensaladas, por ejemplo, adicionando un poco de aceite de oliva y una pizca de sal.
Otra forma de consumir este alimento es cocinándolas, luego de realizar un proceso de lavado con abundante agua fría. Según Cuerpo Mente, para hervirlas no se requieren más de ocho minutos, luego se colocan en un escurridor y se mojan brevemente con agua fría para detener la cocción.
“Para conservar su color verde es importante emplear agua abundante con un puñado de sal y sumergirlas cuando alcance la plena ebullición”, precisa la citada fuente. Además de esto, también se pueden preparar salteadas en aceite de oliva.
Consejos de expertos para prevenir la diabetes
Por su parte, Mayo Clinic brinda algunas recomendaciones para prevenir y tratar este padecimiento:
- Mantener un peso acorde para la edad y la estatura: las personas que padecen de obesidad tienen mayor riesgo de ser diagnosticados con diabetes; por eso, se recomienda acudir con un nutricionista y un deportólogo para que brinde consejos acerca de una alimentación y una rutina de ejercicios apropiados para cada paciente que garantice el cumplimiento del objetivo.
- “La American Diabetes Association (Asociación Americana de la Diabetes) recomienda que las personas con prediabetes bajen al menos del 7 % al 10 % de su peso para prevenir el avance de la enfermedad”.
- Realizar más actividad física: cabe mencionar que esta debe ser adecuada para la edad y las condiciones físicas de cada paciente. Esto garantizará la regulación del azúcar en la sangre. La idea es llevar a cabo algún tipo de actividad; como mínimo, durante 30 minutos consecutivos la mayor cantidad de días con el fin de completar 150 minutos por semana.
- Aumentar la ingesta de verduras y vegetales: la idea es que las frutas estén presentes en el desayuno y las dos meriendas del día; a su vez, los vegetales deben estar presentes en la cena y el almuerzo. También es crucial aumentar el consumo de fibra que está presente en los alimentos mencionados anteriormente, pero también en las legumbres, como los frijoles, los garbanzos, las lentejas, y en los cereales integrales, como pastas, arroz y panes integrales, avena entera y quinua.
- Incluir alimentos que contengan grasas saludables: este tipo de grasa se encuentra en los frutos secos y semillas, como almendras, cacahuates, linaza y semillas de calabaza y en los pescados grasos, como el salmón, la caballa, las sardinas, el atún y el bacalao.