La diabetes es una afección en la que los niveles de glucosa en la sangre están muy altos. La glucosa proviene de los alimentos que se consumen a diario. Por su parte, la insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrarles energía, explica la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus.
La alimentación de una persona con diabetes es muy importante, dependiendo de esta, la enfermedad puede empeorar o mejorar. Por ejemplo, algunos de los alimentos o productos que deben eliminar de la dieta los individuos con esta afección son, por ejemplo, las bebidas alcohólicas, las carbonatadas, los empaquetados y la comida rápida o “chatarra”.
Asimismo, a la dieta alimenticia se deben incluir la gran mayoría de alimentos de origen natural, entre estos resaltan las frutas, las verduras, las legumbres, las carnes magras, entre otras más, siempre y cuando un profesional de la salud los autorice.
En lo que corresponde a las frutas, el portal web Medical News Today hizo una lista de las que se pueden consumir y que ayudan a combatir la diabetes. Estas son:
- Manzanas.
- Duraznos.
- Aguacates.
- Bananas.
- Moras.
- Arándanos.
- Melones de castilla.
- Cerezas.
- Toronjas.
- Uvas.
- Melón dulce.
- Kiwis.
- Mangos.
- Nectarinas.
- Naranjas.
- Papayas.
- Peras.
- Piñas.
- Ciruelas.
- Frambuesas.
- Fresas.
- Mandarinas.
Asimismo, la misma plataforma listó las frutas que, por su índice glucémico alto, no deben ser consumidas por personas diabéticas, dado que, podrían afectar la enfermedad. Estas son:
Cinco síntomas poco conocidos de la diabetes
La sed frecuente y las ganas de orinar constante son algunos de los principales síntomas de la diabetes. Sin embargo, los siguientes son poco conocidos:
Alteración en la visión
Aunque esta enfermedad altera los fluidos corporales, entre estos la visión, algunos diabéticos, antes de ser diagnosticados, pueden ver bien y por eso dejan de usar gafas. No obstante, una vez la glucosa está regulada van a necesitarlas de nuevo.
Sin embargo, ello no se debe a una retinopatía diabética, una enfermedad que genera la obstrucción de los vasos sanguíneos de la parte trasera de los ojos.
Irritaciones cutáneas
Si la persona empieza a notar picor o irritación en la piel, debe establecer si esto se da por cuenta del clima o, de lo contrario, se deberá adelantar un análisis de sangre para ver los niveles de glucosa.
El portal Econcejos destaca que la diabetes alcanza a la circulación de la sangre y por ello las extremidades son las más propensas a la irritación.
Ronquidos
Los ronquidos pueden ser síntomas de muchas enfermedades, entre estas la diabetes. Por lo tanto, las personas experimentan intervalos respiratorios, debido al relajamiento de los músculos, encogiendo las vías respiratorias.
Así mismo, debido a los ronquidos, se termina perjudicando la entrada de aire en los pulmones, generando que se detenga el metabolismo de la glucosa.
Cuero cabelludo o caspa
Cuando hay demasiada azúcar en la sangre, el organismo trata de liberarla a través de la orina, pero si se elimina demasiada algunas partes del cuerpo se deshidratan, lo que genera escamas en el cuero cabelludo y caspa (dermatitis seborreica)
Problemas de audición
Si la persona empieza a ver que necesita aumentar el volumen del televisor o de la radio, ello es una alarma de que puede estar padeciendo diabetes, pues está perdiendo paulatinamente audición.
De hecho, algunas investigaciones señalan que aquellas personas que tiene más azúcar en la sangre, corren mayor riesgo de tener daños auditivos que otras, debido a que la elevada glucosa provoca daños en los vasos sanguíneos y en los nervios del oído interno.