La glucosa también se conoce como azúcar en sangre que se obtiene a través de los alimentos, es una fuente de energía.
Su concentración afecta a un gran número de procesos del organismo como el estado de ánimo, el sueño, peso y la piel hasta la salud del sistema inmunitario, el riesgo de contraer enfermedades coronarias y las probabilidades de concebir un bebé, así lo explica la bioquímica e investigadora Jessie Inchauspé, autora del manual “La revolución de la glucosa”.
Uno de los principales consejos de la especialista es “escoger bien los alimentos”, pues la alimentación es una factor importante para reducir el riesgo de sufrir estos picos de glucosa.
“Dos comidas con los mismos alimentos (y, por tanto, los mismos nutrientes y las mismas calorías) pueden tener impactos considerablemente diferentes en nuestro cuerpo dependiendo de cómo se ingieran sus componentes”, explica Inchauspé.
Además, en un estudio de la Universidad de Cornell publicado en 2015, indican que al ingerir alimentos ricos en fibra, proteína y grasa después, y dejar los almidones y los azúcares para el final, puede ser un buen consejo para reducir el pico de glucosa hasta un 73 %.
Otra recomendación de los expertos es comenzar la comida con unas verduras, pues la fibra actúa ralentizando el vaciamiento gástrico. Debido al mencionado proceso, los alimentos pasan del estómago al intestino delgado más lentamente.
“La fibra también crea una malla viscosa en el intestino delgado, que hace que a la glucosa le resulte más difícil llegar al torrente sanguíneo”, señala la bioquímica Jessie Inchauspé.
Todo este proceso logra que la velocidad a la que la glucosa llega a la sangre se reduce y, por esta razón, se disminuyen los picos de glucosa que afectan al organismo.
Luego se debe pasar a la ingesta de alimentos ricos en proteínas y grasas como las carnes, pescado, huevo y legumbres, para finalizar con el pan, la pasta, la fruta o los dulces, es decir, los hidratos de carbono y los azúcares para el final.
“Cien calorías de fructosa, de glucosa, de proteína y de grasa pueden desprender la misma cantidad de calor al quemar, pero tendrán efectos totalmente diferentes en el cuerpo porque son moléculas diferentes”, por esta razón la especialista Jessie Inchauspé indica que no es tan recomendado contar las calorías.
Es tradicional el desayuno con cereal que tiene mucha azúcar, este alimento para comenzar el día no es recomendado por la bioquímica, pues “a primera hora de la mañana, cuando estamos en ayunas, es cuando nuestros cuerpos son más sensibles a la glucosa”, por lo tanto, para la especialista comer este tipo de alimentos puede provocar un pico alto de glucosa para el día.
La famosa acción de ‘picar’ alimentos entre las comidas no es muy recomendado por Inchauspé, pero de hacerlo, la bioquímica aconseja hacerlo con alimentos salados.
Otro truco para evitar la subida o picos de azúcar en sangre es la práctica deportiva, pues la actividad física ayuda a perder peso e incrementar la sensibilidad a la insulina.
“El incremento en la sensibilidad a la insulina significa que tus células pueden usar mejor el azúcar disponible en tu torrente sanguíneo”, explican en el portal Healthline, además, indican que el ejercicio es un proceso para que los músculos usen el azúcar en la sangre para producir energía y así mejorar la contracción muscular.
Beber agua es uno de las recomendaciones más comunes de los especialistas, para bajar el pico de azúcar en la sangre esta recomendación también es muy positiva. Además de hidratar el agua, ayuda los riñones en el proceso para drenar el exceso de azúcar en la sangre por la orina.