De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) cuando los niveles de glucosa en la sangre son altos, generalmente se le denomina hiperglucemia, que en algunos casos se le asocia con diabetes, una enfermedad que se divide en tres: tipo I, el páncreas no produce insulina; tipo II, las células se resisten a ella; gestacional ocurre en el embarazo.

No obstante, según explican expertos de la Clínica Mayo, la diabetes tipo I no se puede prevenir; sin embargo, hábitos saludables pueden retrasar su desarrollo, como por ejemplo:

  • Realizar ejercicio por lo menos 30 minutos diarios. Incluso aconseja hacer 150 minutos de actividad aeróbica a la semana, como caminar, correr, y/o nadar.
  • Bajar de peso: “Si tienes sobrepeso, bajar incluso el 7 % de tu peso corporal puede reducir el riesgo de tener diabetes”, añade.
  • Comer saludablemente: incluir en una dieta balanceada alimentos con fibra y con un índice bajo en calorías es favorable para el cuerpo.

De ahí que, Cuerpomente asegure que la curcumina y el aloe vera son suplementos que ayudan a reducir la glucosa en la sangre

Aloe vera

La sábila también conocida como aloe vera, tiene efectos antiinflamatorios característicos de esta planta que ha sido usada generación tras generación.

El áloe vera es una planta con muchos nutrientes. | Foto: Jugo de sábila para limpiar el colon.

Está compuesto de vitaminas A, B y C, que fortalecen el sistema inmunológico. Su uso trae varias ventajas para el crecimiento del cabello, brindándoles hidratación a los folículos pilosos y a sus hebras, señala Tua Saúde.

Además, algunas personas la utilizan como un removedor de maquillaje, combatiendo la aparición de líneas de expresión y las arrugas que son naturales con el paso del tiempo.

Por tanto, de acuerdo con el artículo científico “Reducción de la glucosa en sangre en ayunas y la hemoglobina A1c usando aloe vera oral: un metanálisis”, liderado por Guillermo R., Dick, Emily A. Fletcher, y Sachin A. Shah señala que el consumo y uso de aloe vera puede reducir los altos niveles de glucosa en la sangre.

La investigación recogió la base de datos de PubMed donde se evaluó la resistencia de la insulina, pruebas orales en personas con prediabetes y diabetes.

No se recomienda su ingesta en mujeres embarazadas ni en niños. | Foto: Getty

No obstante, MedlinePlus explica que si no se usa correctamente el áloe, puede ser perjudicial para la salud provocando, síntomas como diarrea, erupciones cutáneas, dificultad respiratoria, entre otros.

Curcumina

La Clínica Barcelona señala que la curcumina es una sustancia característica de la cúrcuma que tiene efectos antiinflamatorios, con la capacidad de reducir dolores musculares, mejorando el rendimiento físico tras la realización de un ejercicio.

Esta poderosa raíz podrá quitar los molestos hongos de los pies. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

Cabe recordar que la cúrcuma es una planta que tiene múltiples beneficios, usada tanto en la cocina como en la salud, esto porque puede calmar una fiebre, disminuir el colesterol alto y mitigar los síntomas de un resfriado, por ejemplo.

Así mismo, en un artículo publicado por Tua Saúde, revisado por Tatiana Zanin, asegura que el consumo de este alimento puede ayudar a desintoxicar el cuerpo, combatir los malos procesos de digestión, a fortalecer el sistema inmunológico, y a deshinchar la piel, luego de la aparición de acné.

"Consumirlo, según los estudios, puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad", asegura la doctora en su entrevista para CNBC. | Foto: Getty images

Es así como un estudio publicado en PubMed liderado por Majid Karandish, entre otros autores, muestra los resultados del estudio de 84 personas que fueron sometidas a pruebas con zinc y curcumina para determinar la eficacia de estos nutrientes en la glucosa alta.

No obstante, antes de incluirlos -curcumina y sábila- en una dieta se recomienda consultar con un profesional de la salud, para aprovechar sus beneficios correctamente, porque como lo indica Tua Saúde no se recomienda su consumo en mujeres que se encuentren en estado de embarazo o lactando. Así mismo, los niños o las personas que tienen apendicitis, cistitis, nefritis, entre otros problemas de salud.