Ciertamente, el azúcar es importante para el cuerpo porque es una fuente de energía que se obtiene tras la ingesta de alimentos. Cuando la glucosa se eleva en el torrente sanguíneo, el páncreas libera insulina para que esta ayude a la glucosa a entrar en las células, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus).

Pero resulta que cuando lo anterior no sucede o hay dificultad en dicho proceso, se presenta una diabetes, que en palabras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es una enfermedad metabólica y crónica que a largo plazo daña los vasos sanguíneos, los nervios y algunos órganos como los riñones.

De hecho, la enciclopedia médica menciona que los altos niveles de glucosa en la sangre provocan generalmente, visión borrosa, dolor de cabeza, sed, cansancio, debilidad y micción frecuente, que no necesariamente se relaciona con personas diabéticas, sino también con quienes tienen un plan de alimentación que prioriza el azúcar.

“El nivel alto de glucosa en la sangre también puede ser causado por otros trastornos que pueden afectar los niveles de insulina o glucosa en la sangre”, añade en su informe MedlinePlus.

La diabetes es una enfermedad crónica. | Foto: Getty Images

No obstante, también se debe identificar la hipoglucemia, que se refiere al bajo nivel de glucosa en el torrente sanguíneo, que suele provocar irritabilidad, confusión, sudoración, ansiedad y agitación, según sea el caso.

De ahí que una adecuada alimentación colabore con controlar o regular el azúcar en el cuerpo, como las siguientes verduras. Sin embargo, antes de una ingesta regular, se recomienda consultar con un médico, para diseñar una dieta balanceada personalizada.

Lechuga

Uno de los principales beneficios que hay tras el consumo de lechuga es su participación en la regulación de la sangre, que gracias a sus fibras, contribuye con la pérdida de peso, explica Tua Saúde.

Está compuesta de vitamina C, folatos, clorofila, que funcionan como antioxidantes para proteger las células del cuerpo, exactamente de los radicales libres. Además, tiene la capacidad de combatir el estreñimiento, un trastorno en el cual las heces son grumosas e impiden una fácil evacuación; siendo a su vez, digestiva.

La lechuga ofrece diversos beneficios al organismo. | Foto: Getty Images

Espárragos

De acuerdo con un artículo publicado por Mejor con Salud y escrito por Yamila Papa, los espárragos pueden traer ventajas sobre los procesos digestivos, entre ellos, como laxante, que gracias a la fibra que contienen, pueden combatir el estreñimiento y las hemorroides, por ejemplo.

Los espárragos tienen un efecto antioxidante que combaten los radicales libres, previniendo el envejecimiento prematuro. Entre tanto, son alimentos ricos en vitamina K, que tal y como lo señala el Office of Dietary Supplements de la National Institutes of Health, es un nutriente importante para el sistema óseo y para el torrente sanguíneo.

Por su parte, la revista Diabetes menciona que los espárragos pueden eliminar las toxinas del cuerpo, que al ser un vegetal sin almidón puede reducir el riesgo incluso de diabetes, y por ende, los altos niveles de azúcar.

Los espárragos son una opción saludable para incluir en la alimentación diaria. | Foto: Libre de derechos

Rábano

La Fundación Española de la Nutrición (FEN) señala que el rábano tiene variedades en su especie y pertenece a las crucíferas.

Dentro de los compuestos que más se destacan se encuentra la vitamina C que según MedlinePlus, es considerado un antioxidante que neutraliza los efectos de los radicales libres que dañan las células del cuerpo. Asimismo, menciona que también está compuesto de proteínas. Y aunque es un alimento que no es considerado altamente energético, sí puede ser hidratante por el porcentaje de agua que contiene.

Incluso Business Insider cita el artículo publicado en Nutrients que señala que gracias a las antocianinas, el rábano puede mejorar la sensibilidad a la insulina.