Los niveles altos de glucosa en la sangre (hiperglucemia) pueden ser un signo de diabetes, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes es una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce.
Además, explica que existen varios tipos de diabetes: la sacarina de tipo 2, que se debe a que el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, y la sacarina de tipo 1, que se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere la administración diaria de esta hormona.
Asimismo, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, la diabetes tipo 1 puede aparecer a cualquier edad, pero suele presentarse en la infancia o adolescencia; mientras tanto, la tipo 2 (más frecuente) puede aparecer a cualquier edad, pero es más común en personas mayores de 40 años.
Por tal razón, se diagnostica diabetes si el nivel de glucosa en ayunas es de 126 mg/dl (7.0 mmol/L) o superior en dos exámenes diferentes. Los niveles entre 100 y 125 mg/dl (5.5 y 7.0 mmol/L) se denominan alteración de la glucosa en ayunas o prediabetes. Estos niveles son factores de riesgo para la diabetes tipo 2.
En consecuencia, el tratamiento de la diabetes consiste en llevar una dieta saludable y esta puede estar acompañada de vitaminas como la B, especialmente B1, B6 y B12, ya que las personas diabéticas, por lo general, tienden a carecer de ella, según el portal Salud 180.
Vitamina B1
La tiamina, conocida también como vitamina B1, ayuda a convertir los alimentos que se consumen en energía.
La tiamina se encuentra naturalmente presente en muchos alimentos y se agrega a ciertos alimentos fortificados. Puede obtener las cantidades recomendadas de tiamina mediante el consumo de una variedad de alimentos, entre ellos: productos integrales y alimentos fortificados como el pan, los cereales, las pastas y el arroz; carne (en especial de cerdo) y pescado; legumbres (como los fríjoles negros y la soja), semillas y nueces, de acuerdo con el portal de salud del Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Vitamina B6
La vitamina B6 es necesaria para el correcto funcionamiento de los azúcares, las grasas y las proteínas del cuerpo. También es necesaria para el desarrollo del cerebro, los nervios, la piel y muchas otras partes del cuerpo. Se encuentra en cereales, legumbres y huevos, y a menudo se usa con otras vitaminas B en productos del complejo, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Vitamina B12
La vitamina B12, al igual que las otras vitaminas del complejo B, es importante para el metabolismo de proteínas. Ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y al mantenimiento del sistema nervioso central y la biblioteca explica que se puede obtener de alimentos como: vísceras (hígado de res); mariscos (almejas); carne de res, de aves, huevos, leche y otros productos lácteos; algunos cereales fortificados, y levaduras nutricionales para el desayuno.
Por su parte, se ha demostrado que existen algunas medidas simples relacionadas con los hábitos que previenen eficazmente o retrasan la aparición de la diabetes de tipo 2 y para ayudar a prevenir este tipo de diabetes y sus complicaciones se deben seguir estas conductas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS):
- Realizar al menos 30 minutos de actividad física de intensidad moderada la mayoría de los días. No obstante, para controlar el peso puede ser necesario aumentar la intensidad.
- Tomar una alimentación saludable, sin azúcar ni grasas saturadas.
- No consumir tabaco, puesto que fumar aumenta el riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares.