La gota es una enfermedad provocada por el depósito de ácido úrico en el interior de las articulaciones, donde va formando una especie de pequeños “cristales”, que provocan inflamación dolorosa, enrojecimiento y aumento de la temperatura en la articulación.

Este padecimiento normalmente afecta al dedo gordo del pie, aunque la inflamación puede presentarse en cualquier parte del cuerpo. Además de a las articulaciones, la gota también impacta, en ocasiones, los tendones y las bolsas que los rodean, precisa el portal Cinfasalud, de España.

Esta afección ataca con mayor frecuencia a los hombres. De acuerdo a la Clínica Universidad de Navarra, la gota es cuatro veces más frecuente en ellos, que en ellas. Aunque puede presentarse en cualquier momento de la vida, se manifiesta más en personas mayores o de mediana edad. En los varones, es más común entre los 35 y los 50 años, mientras que las mujeres la sufren normalmente después de la menopausia.

Según el Colegio Americano de Reumatología, son varias las causas detrás de este padecimiento. Por un lado, es posible que se presente debido al aumento en la producción de ácido úrico y, por otro, a que los riñones no pueden eliminarlo adecuadamente.

Los niveles elevados de ácido úrico son una de las principales razones por las que se desarrolla la gota. | Foto: Jodi Jacobson

Hay algunos hábitos que llevan a que esta enfermedad se desarrolle y en la lista se encuentran los siguientes:

-No realizar actividad física y tener sobrepeso.

- Seguir una dieta rica en alimentos o sustancias que potencian los niveles de ácido úrico como, por ejemplo, los mariscos, el pescado azul y las carnes rojas.

- Abusar del alcohol

- Consumir alimentos ricos en purinas como las carnes rojas

- No incluir en la alimentación verduras y vegetales tales como espárragos, espinacas, guisantes, coliflor y champiñones.

- Tomar medicamentos como diuréticos o aspirinas en dosis bajas.

Factores de riesgo

Según Cinfasalud, si bien cualquier persona puede padecer gota, existen diversos factores que aumentan la probabilidad de sufrirla. Por ejemplo, quienes tienen elevados los niveles de ácido úrico en la sangre y cuando los hombres son adultos y hay obesidad.

Los factores que aumentan el nivel de ácido úrico son, entre otros, la alimentación compuesta principalmente de carne roja y mariscos, así como bebidas endulzadas con azúcar de fruta y alcohol.

De igual forma, cuando una persona tiene sobrepeso, el organismo produce más ácido úrico, por lo que los riñones tienen mayor dificultad para eliminarlo.

Los expertos del instituto Mayo Clinic explican que algunas enfermedades y afecciones pueden aumentar el riesgo que padecer gota y aquí se incluyen la presión arterial alta sin tratar y afecciones crónicas, como la diabetes, obesidad, síndrome metabólico, y las enfermedades renales y cardíacas.

Los antecedentes familiares son otro factor de riesgo. Si miembros de la familia tuvieron gota, es más probable que se padezca de la enfermedad.

También influye la edad y el sexo. La gota se produce con mayor frecuencia en los hombres principalmente porque las mujeres suelen tener niveles más bajos de ácido úrico. Sin embargo, después de la menopausia, esas cantidades se incrementan. Los hombres también son más propensos a desarrollar gota a una edad más temprana, por lo general, entre los 35 y los 50 años, mientras que las mujeres suelen manifestar signos y síntomas después de la menopausia.

Por último, haber tenido una cirugía o un traumatismo recientes puede desencadenar un ataque de gota. En algunas personas, recibir una vacuna puede ocasionar este padecimiento.

Los expertos aseguran que con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas que sufren de gota logran curarse sin que se produzcan secuelas. Sin embargo, aunque al inicio los ataques de este padecimiento ocurren de manera espaciada, si no se tratan de manera correcta, se presentarán cada vez con mayor frecuencia.