El estreñimiento crónico se caracteriza por las deposiciones poco frecuentes o la dificultad para evacuar, lo que se manifiesta durante varias semanas o más. Es un signo habitual de muchos problemas digestivos.

Según los especialistas de la Clínica Mayo, aunque el estreñimiento ocasional es muy común, algunas personas experimentan estreñimiento crónico que puede interferir en su capacidad de realizar sus tareas diarias. Este también puede provocar que las personas hagan demasiada fuerza para defecar.

En concreto, este padecimiento significa que una persona tiene tres o menos evacuaciones en una semana. Además, las heces pueden ser duras y secas y en algunos casos pueden causar dolor.

Ahora bien, uno de los cambios necesarios en caso de estreñimiento es ingerir la cantidad adecuada de fibra. Las frutas, en general, aportan una buena cantidad. Además, son fáciles de consumir, de transportar y entre tanta variedad es fácil encontrar algunas que nos gusten, según el portal Mejor con Salud.

Afortunadamente, existe una fruta capaz de aliviar sus síntomas: la granadilla. Esta fruta puede ayudar a prevenir el estreñimiento, los malestares de la gastritis y la acidez. Además, si se consume con sus semillas, le brinda al cuerpo un alto contenido de fibra, potasio, calcio, fósforo, hierro, vitaminas, proteínas y carbohidratos, según el blog especializado en bienestar Y tú qué planes.

Si se consume con sus semillas, le brinda al cuerpo un alto contenido de fibra, potasio, calcio, fósforo, hierro, vitaminas, proteínas y carbohidratos. | Foto: Getty

Otras frutas para el estreñimiento

Pera
  • Es una excelente aliada para tratar problemas para ir al baño. Además de aportar fibras, la pera contiene pectina, una sustancia que puede acelerar los movimientos intestinales y aliviar algunos síntomas del estreñimiento crónico.
  • La pera se puede disfrutar tanto cruda como cocida. Es perfecta para comer sola en el postre, añadirla a las ensaladas y combinarla con yogur o queso.
Ciruela
  • Se aconseja consumir esta fruta para poder ir al baño. Es un remedio natural para tratar el estreñimiento que se conoce desde hace muchos años.
  • Las ciruelas secas o frescas son una excelente fuente de fibra, tanto soluble como insoluble.
Ciruela. | Foto: Getty Images
Pomelo
  • El pomelo es otra fruta de la familia de los cítricos, igual que las naranjas y los limones. Estos contienen una cantidad destacada de fibra soluble, así como un compuesto llamado naringenina, que podría tener efectos laxantes.
  • Aunque va ganando popularidad, el pomelo también puede ser una fruta de difícil aceptación debido a su sabor amargo. Por ello es una buena idea introducirlo en ensaladas o macedonias con otras frutas.
Manzanas
Las manzanas y las peras contienen pectina, el mismo tipo de fibra que ayuda a acortar el tiempo de paso de las heces por el intestino. | Foto: Sam Diephuis
Frutos rojos

No podían faltar estas deliciosas y pequeñas frutas en la lista contra el estreñimiento. Son antioxidantes y mejoran no solo el tránsito intestinal sino también la digestión. Entre ellas están:

  • Fresas
  • Moras
  • Arándanos
  • Cerezas
Plátanos
  • Aunque suelen ser usados para mejorar la diarrea, las bananas también contienen cierta cantidad de fibra, lo que puede ser útil en caso de estreñimiento.
  • El almidón resistente que estos contienen también podría estar relacionado con la aceleración del movimiento intestinal y el acortamiento del inicio del tiempo de defecación.
Naranja

El ácido cítrico que aporta esta fruta la convierte en una buena alternativa natural para disolver los residuos que se han acumulado en el intestino. A su vez permite:

  • Eliminar los líquidos.
  • Regular el tránsito intestinal.
  • Combatir el estreñimiento.

Eso sin contar todas las propiedades que tiene al contener una buena dosis de vitamina C. Se recomienda comer una naranja o bien un zumo por la mañana.

De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, ya que las anteriores recomendaciones de ninguna manera sustituyen la asesoría médica.