El café es una de las bebidas preferidas en el mundo. Se consume en el día, la tarde y en la noche, y hay muchas maneras de consumirlo, ya sea caliente o frío.
La base del café son sus granos y lo cierto es que sus propiedades, cuando ya se convierten en bebida, son muy buenos para la salud, según varias investigaciones.
Por ejemplo, algunos análisis publicados en 2017 en el BMJ, encontraron que el consumo de café tenía más probabilidades de beneficiar la salud de una persona que de perjudicarla.
A lo anterior se debe sumar que el Harvard Health Publishing asegura que el consumo de café está asociado con una mejor salud cardiovascular, la reducción del riesgo de diabetes tipo 2, el Parkinson y ciertos tipos de cáncer.
Consumir granos de café no es lo más común, pero lo cierto es que varias personas lo hacen. Algunas los consumen directamente, mientras que otros disfrutan de las combinaciones, como el grano de café con cubierta de chocolate.
De acuerdo a los expertos, 50 granos de café suman la cantidad diaria de cafeína recomendada por persona. En cuanto a aquellos que están cubiertos de chocolate, lo mejor es no superar los 30 por día.
Pero, además de lo ya contando, consumir granos de café o simplemente café, tiene otros beneficios como:
Efectos antioxidantes: el café es una fuente rica en antioxidantes. Lo anterior quiere decir que su consumo ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Mejora del rendimiento cognitivo: muchas son las personas que consumen café para no dormirse durante una jornada dura de trabajo o simplemente para estar más activos. Y es que la cafeína puede mejorar la concentración y hasta la memoria a corto plazo.
Reduce del riesgo de ciertas enfermedades: como ya se había dicho anteriormente, algunos estudios han evidenciado que el consumo moderado de café está asociado a un menor riesgo de ciertas enfermedades, por ejemplo, aquellas de tipo cardiovascular.
Efectos en la función hepática: El café puede tener efectos protectores en el hígado y reducir el riesgo de enfermedades hepáticas como la cirrosis y el cáncer de hígado.
Prevención de la depresión: Algunos estudios han sugerido que consumir café de manera moderada podría estar asociado a un menor riesgo de desarrollar depresión.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el consumo excesivo de café puede tener efectos negativos para la salud, como problemas gastrointestinales, aumento de la frecuencia cardíaca, ansiedad, insomnio y dependencia a la cafeína.
A lo anterior se debe sumar que el café no es bueno para todas las personas. Por ejemplo, aquellas que sufren de hipertensión deberían limitar su consumo o simplemente, no ingerirlo.
En cuanto a su consumo diario, se recomienda ingerir de 200 a 400 mg por día, lo que equivale a aproximadamente de 2 a 4 tazas de café estándar.
Por supuesto, también se recomienda consultar siempre al médico sobre la mejor dieta para su organismo. Y es que cada persona es diferente y su cuerpo tiene necesidades únicas.
Adicional a eso se debe decir que la mejor manera de consumir el café es sin azúcar. Uno de sus beneficios es disminuir la ingesta calórica, y es que el azúcar añadido en el café aumenta la cantidad de calorías en la bebida.
Otra buena razón para beber café sin azúcar tiene que ver con reducir el riesgo de contraer enfermedades como la diabetes tipo 2, aquellas cardiovasculares y la caries dental.
Finalmente, optar por su sabor puro lo llevará a otro tipo de experiencia gastronómica. Tomarlo sin azúcar hace que una persona perciba mejor los matices y sabores naturales del café. El azúcar puede enmascarar algunos de estos sabores.