De acuerdo con la Clínica Mayo, la grasa abdominal se deposita en el abdomen después de cierta edad y esto se debe a que el metabolismo se vuelve más lento y los lípidos se desplazan a esa zona del cuerpo.
Aunque la entidad estadounidense asegura que esta grasa acumulada trae riesgos sobre la salud, existen otros estudios que comprueban que, por ejemplo, la grasa depositada en las caderas de una mujer reduce el riesgo de encefalitis (inflamación del cerebro).
Un estudio de la Universidad de Augusta, en Estados Unidos, concluyó que tener depósitos de grasa en las caderas y los brazos disminuye el riesgo de encefalitis, siendo las mujeres beneficiadas, porque los hombres tienden a acumular grasa en otra zona del cuerpo, puntualiza Science Daily.
Lo anterior fue el resultado de observar una dieta rica en grasas de ratones de laboratorio, que aumentaron de peso, siendo las hembras las que se vieron favorecidas por la acumulación de grasa en la cadera, lo que, según el estudio, no permitió que se inflamara su cerebro.
No obstante, no quiere decir que no se deba tener cuidado con el tipo de alimentación que se consuma, porque la obesidad es un factor de riesgo para el desarrollo y la complicación de muchos problemas de salud.
Por esto, las instituciones de salud hacen un llamado a contemplar los posibles errores que no permiten que se quemen calorías, y por ende, no se reduzca la grasa depositada en la zona abdominal.
Errores por las que no logra eliminar la grasa abdominal
La Clínica Mayo afirma que uno de los errores de no poder “barrer” con la grasa abdominal es la falta de ejercicio porque la actividad física debe ser mayor al número de calorías que se consumen. A lo anterior se suman otras posibles equivocaciones, como por ejemplo:
1. Dietas “mágicas”
El National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIH) desmiente o corrobora algunos mitos relacionados con este tipo de planes de alimentación que trazan como objetivo la pérdida de peso, pero tienen un resultado contraproducente, ¿por qué?
El NIH argumenta que las dietas suelen perder efecto porque en la mayoría de los casos no son ricas en nutrientes y no compensan el cuerpo con vitaminas y/o minerales, ya que algunos alimentos, se restringen.
Además, el motivo que más destaca en un plan de alimentación estricto que no hace efecto, es la inconsistencia en quienes deciden hacerlo. Es decir, que pierden el ánimo con el que iniciaron, ya que la rigurosidad de la misma, incide en su humor.
Por esto, uno de los consejos que da la institución de ciencia y salud americana para la quema de grasa segura, es mantener una dieta balanceada, rica en frutas, y verduras, que en lo posible sea diseñada por un profesional de la salud, porque irá de acuerdo a la condición física de cada persona.
2. Bebidas con edulcorante artificiales
Si bien es cierto que el consumo de bebidas como el agua y algunos jugos naturales mejoran el tránsito intestinal, y asimismo, ayudan en la pérdida de peso, existen otras bebidas como las energizantes o refrescos que parecieran inofensivas, pero traen muchos riesgos sobre la salud.
Por ejemplo, las bebidas energizantes se destacan por ser estimulantes y, según su promesa de valor, le brindan energía al cuerpo, pero un artículo publicado por la Universidad Central de Colombia señala que su contenido no es nutritivo, muchas de ellas tienen calorías vacías, es decir, pocos nutrientes pero sí energizantes.
Por su parte, Vida Lúcida explica que alimentos que no son ricos en proteínas, pero sí en carbohidratos simples como el pan blanco, contribuyen en el aumento de grasa abdominal, y no permiten eliminarla. Lo mismo ocurre cuando no se le da importancia al consumo de alimentos ricos en fibra como verduras y algunas frutas.