La orina es la secreción líquida después de que los riñones filtran los desechos y el exceso de agua de la sangre. Desde los riñones, la orina llega a la vejiga por dos tubos delgados llamados uréteres y la vejiga almacena la orina hasta que la persona siente ganas de ir al baño y evacúa el líquido, de acuerdo con MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
No obstante, si en la orina sale grasa, esto puede significar que los riñones pueden estar fallando y por ello se deben solicitar exámenes, ya que, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde “algunas de las situaciones en las que se puede identificar la presencia de grasa en la orina son”:
1. Síndrome nefrótico: es un trastorno renal que hace que el cuerpo excrete demasiadas proteínas en la orina.
2. Deshidratación: ocurre cuando el cuerpo no tiene tanta agua y líquidos como es necesario.
3. Cetosis: “se caracteriza por la producción de energía a partir de la grasa”.
4. Quiluria: ocurre cuando hay quilo en la orina. El quilo es un líquido lechoso que se fabrica en los intestinos durante la digestión.
Color de la orina
El color normal de la orina varía según la cantidad de agua que una persona consuma. Asimismo, los pigmentos y otros compuestos presentes en ciertos alimentos y medicamentos pueden cambiar el color de la orina. Sin embargo, un color inusual de orina puede denotar una enfermedad.
Por tal razón, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señaló el significado de los colores:
Orina amarilla: esta es la coloración normal, pero puede ser más clara si la persona bebe mucha agua, ya que los líquidos diluyen los pigmentos amarillos de la orina.
Orina de color rojo o rosa: este color aunque puede ser alarmante, no es necesariamente grave y puede ser por la sangre o causado por factores como infecciones urinarias, agrandamiento de la próstata, tumores cancerosos y no cancerosos, quistes renales, carreras de larga distancia y cálculos en los riñones o en la vejiga. También, puede ser por el consumo de algunos alimentos como la remolacha, las zarzamoras y el ruibarbo. Asimismo, el color rojo o rosado puede ser generado por las antibióticos que se usan con frecuencia para tratar la tuberculosis, por un medicamento que calma el malestar en las vías urinarias o por los laxantes.
Orina de color naranja: este color puede ser por medicamentos antiinflamatorios, algunos laxantes y ciertos medicamentos de quimioterapia. Además, en algunos casos, la orina de color naranja puede indicar un problema en el hígado o las vías biliares, especialmente si también tiene heces de color claro. Asimismo, la deshidratación, que puede hacer que la orina se concentre y tenga un color mucho más intenso, también puede provocar que la orina tome un color naranja.
Orina de color azul o verde: este color puede generarse por algunos colorantes alimentarios de color brillante. También puede ser por varios medicamentos, como la amitriptilina, la indometacina (Indocin, Tivorbex) y el propofol (Diprivan) o por una afección como la hipercalcemia benigna hereditaria que es un trastorno poco frecuente, que a veces se denomina ‘síndrome del pañal azul’, porque los niños con este trastorno tienen la orina de color azul.
Orina de color marrón oscuro o amarronado: esta tonalidad puede ser por consumir grandes cantidades de habas, ruibarbo o aloe. Además, puede ser por medicamentos como antipalúdicos (cloroquina y primaquina), los antibióticos metronidazol (Flagyl) y nitrofurantoína (Furadantin), los laxantes que contienen cáscara sagrada o sena, y el relajante muscular metocarbamol. También, puede ser por algunos trastornos del hígado y los riñones y algunas infecciones urinarias. Asimismo, puede ser por el ejercicio extremo, ya que las lesiones musculares causadas por ejercicios extremos pueden ocasionar daños renales.
Orina opaca o turbia: esto puede ser por las infecciones de las vías urinarias y los cálculos renales que pueden provocar que la orina sea opaca o turbia.