Existe un tipo de grasa que se denomina la grasa visceral, es aquella que se encuentra en la zona del abdomen y rodea los órganos internos que allí se encuentran. Por esta razón, esta grasa hace que la barriga sea más prominente y es común que se produzca más en hombres que en mujeres.

Sin embargo, después de los 60 años, el riesgo es muy similar para ambos géneros. Las investigaciones afirman que la grasa del vientre también conlleva varios riesgos para la salud, según una publicación de Vitónica.

Un estudio realizado por Man Medical Institute afirma que la acumulación de grasa alrededor de los órganos aumenta el riesgo de sufrir enfermedades como la hipertensión o la diabetes; además, eleva los niveles de colesterol y triglicéridos, multiplicando el riesgo cardio y cerebrovascular, y está asociada a otras enfermedades como ciertos tipos de cáncer y la apnea de sueño.

La cumulación de grasa alrededor de los órganos aumenta el riesgo de sufrir enfermedades como la hipertensión o la diabetes | Foto: Getty Images

Se debe prestar mucha atención a la grasa visceral, ya que genera una serie de sustancias tóxicas que dan lugar al síndrome metabólico o de resistencia a la insulina, y que se encuentra relacionado con las enfermedades metabólicas. Por fortuna, la solución se encuentra sustituyendo malos hábitos por un estilo de vida saludable (dieta equilibrada, actividad física y descanso adecuado) para mejorar tanto el aspecto físico como la salud.

Una forma de reducir la grasa visceral es hacer algunos ajustes en la dieta. Y uno de los mejores alimentos es el yogur griego natural sin grasa.

El yogur es considerado como un tesoro nutricional, que aporta grandes propiedades medicinales, entre las que se destacan sus beneficios para fortalecer al sistema inmunológico y con esto disminuir el riesgo de padecer ciertas enfermedades. Además, gran parte se relaciona con su contenido en probióticos, que son el mejor aliado para potenciar la salud intestinal y del microbioma.

Según científicos, la mayor riqueza del yogur está relacionada con la disminución de grasa visceral gracias a su contenido en proteínas. En contexto, el yogur griego natural sin grasa contiene de 20 a 23 gramos de proteína por porción de una taza.

La Asociación Estadounidense del Corazón afirma que la ingesta alta de proteínas está relacionada con un IMC más bajo, una circunferencia de cintura más pequeña y mejores niveles de colesterol HDL (bueno). Además, esta bebida también tiene cultivos vivos y activos conocidos como probióticos que ayudan a mantener el intestino saludable.

Adicionalmente, es importante escoger las versiones de yogur descremado o bajo en grasa, ya que las variedades enteras contienen grasas saturadas y el consumo excesivo de grasas saturadas se ha relacionado con la promoción de la grasa visceral. Por esta razón, una de las principales medidas para reducir la grasa visceral es limitar de manera definitiva el consumo de grasas saturadas, el cual incluye alimentos como quesos y carnes rojas y alimentos procesados.

No obstante, la alimentación balanceada, el yogur griego y los buenos hábitos alimenticios deben ir acompañados del ejercicio aeróbico regular, el cual es una gran forma de eliminar la grasa visceral. Es conocido comúnmente como cardio, el cual ayudará a quemar muchas calorías, incluso sin hacer dieta.

Un estudio publicado en 2011, en el American Journal of Physiology, reveló que al practicar ejercicio aeróbico se quemaban 67 % más de calorías en comparación con los entrenamientos de resistencia.