Los callos y las callosidades hacen referencia a la formación de capas duras y gruesas de la piel, que aparecen cuando esta intenta protegerse de la fricción o la presión. Por lo general, este problema suele aparecer con mayor frecuencia en los pies, las manos y los dedos de los pies.

De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, los principales signos y síntomas que aparecen cuando se tienen callos son sensibilidad y dolor debajo de la piel, piel cerosa o escamosa y una protuberancia dura, elevada y de color amarillo. Normalmente, este problema se presenta debido al uso de algunos zapatos y calcetines o por simple genética.

En ese sentido, el pie de atleta es una infección muy común, que se desarrolla en el pie y es causada por hongos. Inicia en el espacio de los dedos de los pies. Una de las características de esta afección es que la piel de los dedos se raja.

“Las infecciones micóticas son más comunes en climas cálidos, cuando los pies tienden a sudar más. Los hongos se desarrollan en áreas húmedas tales como piscinas, duchas y vestuarios deportivos. Los atletas comúnmente tienen los pies sudorosos y usan las instalaciones donde habitualmente se encuentra el hongo, y de ahí el término ‘pie de atleta’”, explica el Colegio Americano de Cirujanos de Pie y Tobillo.

Los hongos que causan esta infección pertenecen a la familia de los dermatofitos. De acuerdo con el portal web Cuídate Plus, cuatro de ellos son los más infecciosos:

  • Trichophyton mentagrophytes.
  • Epidermophyton floccosum.

Mayo Clinic señala algunos de los síntomas que puede causar esta afección. En caso de presentar alguno, lo recomendable es consultar a un doctor para recibir el diagnóstico correcto e iniciar un tratamiento oportunamente.

  • “Piel escamosa, agrietada o que se descama entre los dedos de los pies.
  • Picazón, en especial justo después de quitarse los zapatos y los calcetines.
  • Piel inflamada que puede parecer rojiza, violácea o grisácea, según el color de tu piel
  • Ardor o escozor..
  • Ampollas.
  • Piel seca y escamosa en la parte de abajo del pie que se extiende hasta el costado de este”.

Un médico especialista es la persona indicada para recetar los productos adecuados para tratar esta afección. De acuerdo con la entidad de salud Sanitas, el tratamiento del pie de atleta es muy sencillo. Consiste en la aplicación de “diferentes cremas y polvos de uso tópico que han demostrado su eficacia y que son de venta libre en farmacias. Estos productos hay que seguir aplicándolos al menos hasta una semana después de que los síntomas hayan desaparecido”.

Es importante que si se tiene diabetes y se sospecha de esta infección, se consulte inmediatamente a un doctor para evitar complicaciones de salud.

A su vez, Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, brinda algunas recomendaciones para tener en cuenta y disminuir el riesgo de tener pie de atleta:

  • Mantener los pies siempre limpios, secos y frescos.
  • Evitar y/o tener mucha precaución al pisar superficies húmedas (duchas, vestidores, piscinas). Pueden utilizarse sandalias para evitar contraer la infección.
  • Usar medias limpias.
  • No caminar descalzo en calles públicas.

A su vez, la revista Mejor con Salud indica que un remedio se prepara con ajo y aceite de oliva, que juntos son una excelente opción para eliminar este problema.

Como tal, el ajo tiene propiedades antifúngicos que pueden ser de ayuda para combatir los hongos en los pies y disminuir los problemas de comezón, resequedad y agrietamiento. Por otra parte, el aceite de oliva ayuda a ablandar las durezas y a disminuir el tamaño de daño celular causado por las toxinas y los radicales libres.

Para preparar este remedio natural se deben tener en cuentas los siguientes pasos que describe la revista en mención:

Ingredientes:

  • 5 dientes de ajo.
  • 5 cucharadas de aceite de oliva (80 g).
  • 1 venda adhesiva.
  • 1 par de medias.

Preparación: Inicialmente, se deben pelar los dientes ajo y triturarlos con un mortero hasta obtener una pasta. Luego, combinarlos con el aceite de oliva y dejarlos macerar en un recipiente durante dos horas. Pasado ese tiempo, se deben lavar correctamente los pies y aplicar el producto con ayuda de un vendaje. Por último, colocar los calcetines y dejar actuar el producto durante toda la noche. Lo ideal es repetir este tratamiento dos veces por semana.

Adicional a este remedio casero, existen otros que son muy útiles para eliminar los callos de los pies y también de las manos. A continuación se dan a conocer algunos con ingredientes como el aceite de lavanda, el bicarbonato, la cebolla y el limón:

Otro es la lavanda para los callos y talones agrietados:

Ingredientes:

  • Aceite esencial de lavanda.
  • Bicarbonato de sodio.
  • Agua tibia.

Preparación y uso:

  • Meter los pies a la tina y dejar reposar por 15 minutos, pues esto hará que las callosidades se suavicen y la persona que lo padece tendrá los pies increíbles.
  • Después de ese tiempo, tomar una lima o piedra pómez y eliminar el exceso de piel en las zonas duras.