Las noches en las que desbordan las bebidas alcohólicas tienden a dejar un mal sabor en los involucrados al día siguiente, los efectos de la ingesta en exceso de estos líquidos trae consecuencias en la salud de las personas, en su rendimiento físico y conlleva a afecciones emocionales, todo esto como respuesta a procesos químicos del organismo en la digestión de estas bebidas.
Según el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo (NIAAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, se puede calificar como resaca un conjunto de síntomas que aparecen como consecuencia del consumo de alcohol. “Los síntomas característicos incluyen cansancio, debilidad, sed, dolor de cabeza, dolor muscular, náusea, dolor de estómago, vértigo, sensibilidad a la luz y al ruido, ansiedad, irritabilidad, sudor, y presión arterial alta”, expone la institución sobre los efectos en la salud que pueden aparecer por esta situación.
La organización Clínica Mayo agrega que, además de la aparición de los síntomas anteriores, se asocia a un desempeño “deficiente” al consumo excesivo de bebidas alcohólicas, así como a la generación de conflictos que podrían afectar al ambiente laboral de la persona afectada. Entre tanto, también afirma que en la mayoría de los casos, estos padecimientos “desaparecen solos” y suelen durar alrededor de 24 horas.
Ante algunas situaciones, el NIAAA advierte que incluso las personas con resaca pueden llegar a presentar una “miniabstinencia” y explica que, cuando se bebe alcohol se puede llegar a entrar momentos que parecen tranquilos, pueden traer relajación o hasta euforia, pero el cerebro buscaría mantener un equilibrio entre las sensaciones causadas por la ingesta de estos líquidos.
En ese sentido, afirma que, cuando desaparece el mareo típico de la sensación de embriaguez, las personas pueden llegar a sentirse “más inquietas y ansiosas que antes de beber”, un efecto contraproducente para la salud emocional de aquellos que practican estas actividades con frecuencia.
Ante este panorama, es importante aprender remedios caseros que puedan ayudar a controlar los síntomas de las resacas, ya que, como se mencionó, estas no suelen provocar enfermedades o diagnósticos graves que comprometan a largo plazo la salud de las personas.
Para el portal Hogar Manía, un buen ingrediente a la hora de combatir la resaca es el limón, este ayudaría al cuerpo con la deshidratación propia del padecimiento; además, ayudaría con la “liberación de toxinas” que se acumulan en el organismo luego de la ingesta de alcohol; también agrega que, este “trata las molestias gastrointestinales como la diarrea”.
La preparación que podría ayudar a reducir los efectos de la resaca, según recoge el portal, se trata de exprimir de 3 a 4 limones en un litro de agua, se debe agregar dos cucharas de azúcar, una pizca de sal, además de un poco de bicarbonato de sodio. Esta limonada especial debería ser ingerida durante todo el día para lidiar con los padecimientos.
Entre tanto, otros remedios por los que puede optar, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, en su portal Medline Plus, son las bebidas a base de frutas o miel; el descanso físico, se recomienda dormir lo suficiente para poder retomar las actividades normales.
También agrega que las soluciones “electrolíticas” ayudan al organismo a combatir la deshidratación, ya que estas serían buenas para “reponer las sales y el potasio” que el cuerpo expulsa cuando bebe demasiado alcohol. En adición, advierte que no se debe tomar ningún medicamento que contenga “paracetamol”, ya que este elemento en conjunto con el alcohol podría causar un daño hepático.