Una de las enfermedades más diagnosticadas durante la etapa del envejecimiento es el Alzheimer, esta es la forma más común de demencia, según menciona la biblioteca nacional de medicina y salud de los Estados Unidos, MedlinePlus.
Los primeros síntomas, luego de que un paciente ha sido diagnosticado con Alzheimer, es que empieza a olvidar acontecimientos que ocurrieron días e incluso horas atrás, por lo general, olvidan los nombres y el parentesco que tienen con las personas que los rodean; esto se debe a que las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje se ven fuertemente afectadas.
Con el paso de los meses o años, estos pacientes requieren de una persona que esté con ellos de manera permanente, ya que no pueden salir solos e incluso empiezan a olvidar cosas tan básicas como comer, controlar esfínteres, hablar, etc.
Para poder prevenir este tipo de padecimiento, la alimentación juega un papel importante. Un estudio publicado recientemente en The British Medical Journal (BMJ), halló que un estilo de vida saludable, en particular una buena alimentación, se asocia con un deterioro más lento de la memoria, incluso en quienes tienen el gen de la apolipoproteína E (APOE), el factor de riesgo conocido más fuerte para la enfermedad de Alzheimer y otras demencias relacionadas.
Por medio de esta investigación los profesionales de salud buscaban encontrar el perfil de estilo de vida más apropiado para contrarrestar los efectos del envejecimiento y prevenir diversas patologías, en especial, aquellas, que afectan de manera directa la salud del cerebro.
En medio del estudio, los científicos analizaron datos de 29 mil adultos mayores de 60 años con un funcionamiento normal de su cerebro y neuronas. Todos los pacientes pertenecían al Estudio de Cognición y Envejecimiento de China. Cabe mencionar que el gen APOE se identificó en uno de cada cinco pacientes.
En medio de la investigación estos fueron los factores de vida saludable que se dieron a conocer en determinados pacientes y que ayudan a prevenir el Alzheimer y otro tipo de padecimiento que afectan de manera directa la salud del cerebro:
- Una dieta saludable donde prime el consumo de proteínas magras como los pescados; estos productos tiene un alto contenido de omega-3 y de antioxidantes que previenen diversas enfermedades neurodegenerativas.
- También es crucial el consumo de frutas y verduras a diario.
- La alimentación debe ir de la mano de la práctica de algún deporte o actividad física. Los especialistas recomiendan que esta se lleve a cabo, como mínimo, completando 150 minutos a la semana.
- Realizar algún tipo de actividad cognitiva como juegos de concentraciones o lectura. (Al menos dos veces por semana).
- No fumar.
- No beber bebidas alcohólicas.
Los pacientes que cumplían con al menos cuatro o seis de los hábitos antes mencionados fueron catalogados como personas con un estilo de vida saludable. Si llevaban a cabo dos o tres factores, eran clasificados en el grupo desfavorable y los que se identificaban con uno o ninguno fueron divididos entre portadores y no portadores de APOE.
Para finalizar, los investigadores encontraron que cada comportamiento saludable individual se asoció con una disminución de la memoria más lenta que el promedio durante 10 años. Los pacientes que tenían una dieta sana y equilibrada tuvieron un efecto a la hora de evitar el deterioro de la memoria, seguida de la actividad cognitiva y luego de la actividad física.
Por su parte, con el gen APOE con estilos de vida favorables y promedio experimentaron una disminución de la memoria más lenta.