El organismo, al ser un conglomerado de varios sistemas, tiende a tener afecciones de diferentes categorías, una de las más comunes es el reflujo gástrico, el cual, básicamente, se produce por la devolución de los contenidos estomacales.

De acuerdo con el sitio web Medlineplus a esta complicación del sistema digestivo también se le conoce como reflujo gastroesofágico (Erge), en donde se devuelve lo que se consume desde el estómago hacia el esófago.

Por lo general, el principal síntoma que se dictamina en el médico por reflujo es la acidez gástrica, la cual puede ser producto de diversas causas como: obesidad, embarazo, consumo de alcohol, tabaquismo, consumo de fármacos, antidepresivos, entre otros, explican los especialistas de la Biblioteca Nacional de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

Al ser un signo tan común en la digestión, las personas buscan hábitos o remedios naturales para llevar a cabo en su cotidianidad y así prevenir o mitigar está afección.

Así las cosas, el portal Medical News Today comparte una lista de las prácticas más recomendables que suelen actuar contra el reflujo gástrico, como:

1. Mitigar el consumo de cigarrillo: por décadas, los estudios científicos advierten que el consumo del cigarrillo no es beneficioso para la salud y entre esos impactos se encuentra el aumento del reflujo. Revisiones investigativas del año 2015 detallan que fumar “reduce la presión sobre el esfínter esofágico inferior, provocando reflujo gástrico”, pública el citado portal de salud.

De acuerdo con el Manual MSD, se le conoce al esfínter esofágico como la válvula que se sitúa entre el esófago y el estómago.

Práctica no recomendable para la salud. Foto: Getty Images. | Foto: Peter Dazeley

2. Dejar los ingredientes desencadenantes: dichos alimentos son el café, el alcohol, la menta, los tomates, los alimentos grasos y picantes. Se les dice desencadenantes porque son los que producen un síntoma en el organismo, como el Erge o dolores de cabeza, según Thomas Berk, neurólogo de NYU Langone Health.

3. Jengibre en la dieta: Mundo Deportivo comparte que el jengibre es una alternativa viable que sirve para tratar el reflujo gástrico. Esto porque al ser una planta alcalina, se encarga de neutralizar y equilibrar los ácidos del organismo de manera natural.

Uno de los usos que más se le da al jengibre es rayándolo e incorporándolo en varias recetas de cocina, también en forma de infusión o adquiriendo cápsulas en farmacias.

Antes de consumirlo, lo mejor es consultar con expertos en nutrición, ya que no todos los cuerpos reciben los alimentos de la misma manera.

Infusión de jengibre | Foto: Getty Images

3. Comer más temprano: por diversas causas, como el trabajo o el estudio, los horarios de las comidas se corren, pero esto no es tan beneficioso, dice Medical News Today.

Según la ciencia y el aval médico, estudios han comprobado que hay quienes van a la cama a las tres horas después de comer y presentan un mayor riesgo de frecuencia de la enfermedad Erge.

4. Uso de la ropa: cinturones, pantalones de tiro alto o camisas apretadas pueden ejercer una presión constante en el abdomen. En consecuencia, los conocedores del tema explican que esto puede traducirse a una presión intragástrica que desencadena el reflujo.

Hay prendas que son muy apretadas, según el tipo de cuerpo. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

5. Alimentos ricos en fibra: la fibra tiene una relación formidable con la digestión. La Clínica de Mayo indica que ayuda a mantener la salud intestinal, reduciendo el riesgo de desarrollar hemorroides y bolsas pequeñas en el colon, pero también contribuyendo en acción contra el reflujo gástrico.

Entre los alimentos que más se recomiendan introducir a una dieta rica en fibra se encuentran: lentejas, garbanzos, cereales integrales, piel de papa y brócoli.

El pan, los cereales, el arroz y la pasta tienen un alto contenido de vitamina B1. | Foto: Getty Images

Para terminar, Medical News Today agrega que también se podría masticar goma de mascar sin azúcar después de las comidas, tomar té de hierbas, llevar un registro del síntoma gástrico y evitar las situaciones de estrés, desesperación o desequilibrio emocional.