Los colombianos comen según la tradición y la costumbre, y se sientan a la mesa con alimentos que tienen como esencia el azúcar, la sal y la grasa. Así contesta Juan Carlos Santacruz, un experto en prevención la pregunta sobre si los colombianos comen bien. Hoy está demostrado que el consumo inadecuado de todos esos elementos produce enfermedades. Todo aquello que tiene grasa animal, que son las que más consumimos, son inadecuadas para la salud de la arterias; las azucares añadidas son calorías que difícilmente se gastan y que generan sobrepeso fácilmente, y toda la sal que se agrega en la mesa es un riesgo para la hipertensión. Recientemente Santacruz lanzó un libro, junto con un grupo de nutricionistas y expertos en alimentación sobre Cómo aprender a comer. Estos son algunos de sus planteamientos.La alimentación saludable no existe. Porque si así fuera que serían los demás alimentos, ¿venenos? ¿La industria de alimentos hace alimentos para envenenar? No, creo. Lo que sucede es que los alimentos tienen unos mejores propiedades que otros y lo que tenemos que hacer es saber elegir cuando compras, cuando sacas de la nevera, cuando vas a un restaurante. Esa es la clave de saber comer.Comemos con base en lo rápido o en lo que hay pero no en lo que necesitamos y lo ideal es aprender a comer sobre la base de lo que me cuida. La gente aplaza estas decisiones porque cree que es mejor esperar a que esté viejo o a que esté enfermo. Pero tenemos que romper esos escenarios culturales. ¿Cuánto tiempo quieres estar en la vida de la gente que te ama? ¿Cuánto tiempo quieres estar con tu pareja o con tus hijos? Si quieres estar toda la vida no lo vas a lograr con el colesterol alto, con sobrepeso, hipertensión y diabetes.Le sugerimos:Hacer una dieta baja en grasas o en azúcares es lo mismoLas reglas fundamentales de comer bien tienen que ver con hacer equilibrios. Ese balance se debe hacer en el plato, en el día, en el mes y en el año. En el plato consiste en partirlo en cuatro partes: un cuarto para la harina (carbohidratos), uno para la proteína (carnes), otro para las verduras y el otro para fibras. Si invado un cuarto con otro tipo de comida no estoy haciendo lo que el cuerpo necesita. Si una persona dice me siento gordita y llena ese plato de lechuga está afectando ese equilibrio metabólico.El balance en el día consiste en comer cinco veces y no solo tres. Hay que comer más. La clave está en disminuir las porciones. Pero como las porciones son tan grandes comemos más calorías. Todo lo que entra debe salir y lo que no se gasta se acumula en el perímetro abdominal. Cuánto debo comer depende de cuál es mi actividad. Lo que como hoy lo debo gastar hoy. Uno debe comer para el ejercicio diario. Si estoy muy quieto como menos; si estoy muy activo como más. El metabolismo es de 24 horas, lo que como hoy no es para gastar el sábado en el partido del fútbol.El equilibrio de la semana: debería comer todos los días a las mismas horas y dormir lo mismo pero no lo hacemos. La gente come mal entre semana por falta de tiempo, pero el fin de semana come muy bien y no hace ninguna actividad. En consecuencia el lunes amanecen con un cuarto de kilo de más en su tejido adiposoEl balance del año: en las vacaciones deben haber una cultura del cuidado, pero en esa época la gente come más, bebe más y duerme más. Por eso la gente necesita vacaciones de las vacaciones porque no descansan. Hay tres cosas que deben subir y tres que deberían bajar. Lo que debe bajar es la grasa, la sal y el azúcar. Las que deben subir son frutas y verduras, fibra y agua. Ese es todo el balance nutricional. Si hiciéramos eso estaríamos bien.La clave está en que tengamos conciencia del cuidado, no de la salud porque la gente no cuida la salud. Solo la cuidan cuando la empiezan a perder. Si enseñamos a niños y adolescentes la importancia de comer bien para cuidarse. Un error es aprender a comer por amor, Se dice que la comida es amor pero no. Hay que aprender a cocinar con amor pero hay que aprender a comer con conocimiento de las propiedades de los alimentos. Porque saber comer es saber elegir.Entrevista Juan Carlos Santacruz