Durante 12 semanas, una mujer identificada como Brie Juran no tuvo absolutamente ningún contacto físico con nadie, tomando muy en serio el distanciamiento físico y aprovechando que puede teletrabajar. La mujer, que vive en Cincinnati, Ohio, Estados Unidos, nunca pensó que el remedio podía ser peor que la enfermedad, pues pese a tener familia y novio, decidió no tener contacto con ninguno.
Sin embargo, con el tiempo notó que algo no estaba bien: lo que algunos llaman "hambre de la piel" es muy real. Según expertos, si no nos tocan, como a los bebés, morimos. "Cuando nacemos, somos 100 % dependientes de un cuidador para vestirnos, alimentarnos, bañarnos, abrazarnos y consolarnos, y todas esas actividades requieren contacto", dijo al portal Insider el profesor de comunicaciones de la Universidad de Arizona, Kory Floyd, que estudia cómo el afecto impacta el estrés y el funcionamiento fisiológico.
"Nos beneficia escuchar un ‘Te amo‘ o una sonrisa, o interactuar con personas de manera no táctil... pero cuando tenemos la capacidad de estar en contacto físico, tocar, tomar de la mano, abrazar, besar, eso es otra categoría de beneficios para la salud mental y física, de modo que todo lo demás que hacemos es un sustituto imperfecto", añadió. En ese sentido, los expertos aclaran que tocar a los demás tiene un poder notable, tanto para la salud mental, como para la física y la emocional, por lo que la ausencia de contacto físico con otras personas puede tener un impacto gravemente negativo.
"Cuando nos sentimos solos, cuando nos falta la capacidad de interactuar con las personas de manera familiar y reconfortante, nos sentimos vulnerables y nos sentimos amenazados y atacados (...) Nos sentimos "hipervigilantes", lo que eleva nuestro estrés general, interrumpe nuestro sueño y suprime nuestro sistema inmunológico”, advirtió.
¿Cómo saciar el hambre de la piel? Hay varias técnicas para controlar el hambre de la piel, explica el portal. Puede acariciar perros o gatos, ya sean propios o de un vecino. Incluso, explicó el doctor Floyd, abrazar una almohada puede ayudar. Los automasajes también pueden ser útiles.
De hecho, hay investigaciones que aseguran que tocarse el hombro o frotarse las manos y los pies puede llegar a tener los mismos beneficios de si alguien más lo hiciera. También es recomendable mantener contacto por videollamada con sus seres queridos, usando las herramientas masificadas para tal fin, como pueden ser Zoom, videollamadas de WhatsApp o Instagram, Google Meet, entre otros.