Cuando una persona tiene constantemente hambre, la creencia popular dicta que se trata de parásitos. No obstante, expertos señalan que permanecer mucho tiempo en redes sociales, descuidar la higiene del sueño o llevar una mala alimentación pueden generar esa sensación, así lo explica el portal Grandes Medios.
El nutricionista Roberto Cabo indica que la solución a la ansiedad por los alimentos (o incluso por la comida con bajos niveles nutricionales) no está en encontrar algo que quite el deseo de comer, sino en encontrar el porqué se come tanto.
“Es bueno reflexionar sobre las emociones que tenemos y evitar los sentimientos negativos como los celos, la envidia, la ira, o la necesidad de tener más y más. Por algo cuando nos sentimos felices, solemos decir que estamos satisfechos”, afirma Cabo, en palabras recogidas por el portal ABC.
Cabo, que fue uno de los autores del libro La dieta alea, destaca que “hay que aprender a valorar nuestras virtudes, querernos y aceptarnos como somos”. Según el especialista, sentirse feliz hace que las personas puedan tener un “mayor control sobre lo que se come, ya que no se depende de algo externo para sentirse satisfechos”.
El portal Saber Vivir hace las siguientes recomendaciones para evitar tener hambre todo el tiempo.
Masticar chicle
Según un estudio realizado en Reino Unido por el Wrigley Science Institute, “muestra que hacerlo a diario puede reducir unas 1.000 calorías de la dieta mensual. Sucede porque su dulzor aplaca la ansiedad por comer. Y el acto físico de mascar nos tranquiliza, al aumentar el flujo sanguíneo al cerebro”, explica Saber Vivir.
Stevia en lugar de azúcar
Este endulzante natural regula los niveles de glucosa en sangre y la presión, reduce la ansiedad por comer y evita la acumulación de grasas. Esta información la corroboran varios estudios de la Universidad Aarhus de Dinamarca, citado por el sitio web en mención.
Cacahuetes crudos
Consumir un puñado al día sirve para el organismo, pues se trata de alimentos muy ricos en niacina. La carencia de esta vitamina B3 conlleva ansiedad e insomnio, advierte Saber Vivir.
Los expertos también indican que buena parte de esa niacina se pierde si los cacahuetes se cuecen. “Y en cuanto a las nueces, la Universidad Estatal de Pensilvania (EE. UU.) ha demostrado que son buenas contra el nerviosismo. Aseguran que se debe a sus ácidos grasos omega 3, que ayudan (basta con tomar tres o cuatro) a bajar la presión cuando hay una punta de estrés”, explican en el portal.
Por su parte Mundo Deportivo indica que se debe incluir la soya en la dieta para disminuir la ansiedad para comer. “Además de ser nutritivo, es perfecto para reducir la ansiedad y el hambre. ¿Por qué? Porque comer esta leguminosa ayuda a generar mayor leptina, una hormona que es muy saciante y que resulta perfecta para eliminar esa sensación de ansiedad y necesidad por comer”.
Otro beneficio de la soya es que ayuda a eliminar la grasa hepática, “por lo que resulta una gran aliada para dietas de control de peso”, señalan los expertos en Mundo Deportivo.
Para saciar el apetito, la fibra es otro nutriente ideal. “Contribuye a optimizar el tránsito intestinal y, por ende, a depurar el organismo; por otro lado, tiene un efecto saciante que es perfecto para que, con menor cantidad de comida, se da la sensación de estar satisfecho”, comentan en el mencionado portal.
La fibra se puede encontrar en alimentos como las frutas y verduras, así como en los granos integrales o las legumbres, describe Mundo Deportivo.