Para controlar el peso, las calorías que se ingieren deben equivaler a la energía que se consume en el día a día, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, explicó que una estrategia para controlar el peso puede incluir:

  • Elegir alimentos bajos en grasas y en calorías.
  • Reemplazar los granos refinados por cereales integrales.
  • Comer al menos cuatro porciones de vegetales y tres porciones de frutas diariamente.
  • Comer porciones más pequeñas.
  • Reducir el consumo de azúcar tanto como sea posible, excepto el azúcar natural de la fruta.
  • Ser físicamente activo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos; o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos, aunque se vale también una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.

Adicional, el portal GastrolabWeb reveló que un estudio realizado por la Universidad de Harvard concluyó que el consumo de almendras es ideal para controlar el peso.

De hecho, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde indicó que “las almendras son un alimento de bajo índice glucémico, ya que posee grandes cantidades de proteína y fibra, nutrientes que prolongan la saciedad y disminuyen el hambre a lo largo del día, favoreciendo la pérdida de peso”.

Sobre la misma línea, la Fundación Española de la Nutrición explicó que las almendras se pueden encontrar almendras en el mercado durante todo el año, ya sean empaquetadas, enlatadas, con cáscara, peladas, crudas y/o tostadas.

Respecto a la información nutricional, reveló que aporta “proteínas, ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos insaturados, fibra, calcio, fósforo, magnesio, hierro, zinc, potasio, vitamina E, riboflavina, tiamina, niacina y folatos.

De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Por su parte, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) revelaron algunas recomendaciones para no recuperar los kilos perdidos.

1. Seguir un patrón de alimentación saludable y realista. En estudios de personas que perdieron peso y que no lo recuperaron por al menos un año, la mayoría de ellas continuó con una alimentación baja en calorías en comparación con lo que comían antes de estar a dieta.

2. Mantener constantes los patrones de alimentación. Planificar con anticipación los fines de semana, las vacaciones y las ocasiones especiales. Al contar con un plan, es más probable que se tengan a la mano alimentos saludables para cuando se cambie de rutina.

3. Desayunar todos los días. Un desayuno saludable puede evitar la ingesta de alimentos de manera frecuente.

4. Vigilar la alimentación y la actividad. Llevar un diario de los alimentos ayuda a dar un seguimiento al progreso e identificar las tendencias.

5. Vigilar el peso. Para controlar el peso perdido, es una buena idea mantener un registro del peso con el fin de planificar y ajustar el plan de ejercicio y alimentación según sea necesario.

6. Buscar apoyo de familiares, amigos y otras personas. Las personas que han perdido peso con éxito y no lo han recuperado, con frecuencia cuentan con el apoyo de otras personas para mantenerse en curso y superar los tropiezos.