Beber café es un gran placer para muchas personas, además de su gran sabor es un estimulante que muchas personas utilizan para mejorar sus condiciones físicas y productividad. Sin embargo, por razones de salud, consumir café a lo largo de las décadas no es tan fácil.
Aunque muchas personas pueden continuar haciéndolo sin problema, a pesar de la edad, para muchos otros se convierte en un alimento difícil de procesar con los años, especialmente cuando se toma con mucha frecuencia.
El café puede producir a algunas personas insomnio, ansiedad por ser una bebida estimulante, o en ocasiones acidez. Esos efectos indeseados pueden verse incrementados con la edad, en esos casos hay algunas bebidas que se recomiendan como reemplazo del café, de acuerdo con el portal La Razón.
El mate
Esta es una bebida consumida especialmente en los países de América del Sur, como Argentina y Uruguay. El mate es un té de hierbas, que tiene cantidades similares de cafeína a las del café tradicional.
El mate puede ayudar a las personas a perder peso peso y a reducir el colesterol en sangre, de acuerdo con el concepto de la doctora Nancy Olivera, del Brigham and Women’s Hospital, de la Universidad de Harvard, en Boston. La desventaja del mate es que su consumo podría añadir hidrocarburos aromáticos policíclicos al cuerpo, por el proceso que conlleva a su elaboración.
El té matcha
El té matcha es un tipo de té verde que, a diferencia del té verde común, se consume a partir de polvo, el té matcha se extrae de las hojas de Camellia sinensis, una planta procedente del sudeste asiático.
Una de las ventajas del té matcha es el alto contenido de componentes antioxidantes, además contiene alrededor de 40 a 175 mg de cafeína, así que el efecto estimulante no hará falta, al consumir este alimento.
Café de achicoria
Este café se prepara a partir de la raíz de la de la planta ‘Chicorium Intybus’, que contiene inulina. La inulina es una fibra prebiótica muy saludable para la microbiota, el sabor del café de achicoria resulta menos amargo que el del café, pero es bastante similar.
La desventaja para los amantes del café es que no contiene directamente cafeína, y puede ser perjudicial para quien resulte alérgico al polen de achicoria.
El mejor momento del día para tomar café
El momento ideal para tomar café es justamente después del desayuno, de acuerdo con los científicos de la Universidad de Bath, del Reino Unido y a la información que comparte el portal menshealth al respecto.
Según la investigación publicada en la revista científica British Journal of Nutrition, de investigadores de la Universidad de Bath, beber café antes del desayuno no es una buena opción, dado que, de acuerdo con los análisis de sangre, los niveles de glucosa en la sangre se pueden disparar hasta un 50 %.
Los científicos compararon el caso de personas que pasaron una mala noche y tomaron un café antes del desayuno, con el caso de quienes durmieron mal, pero evitaron el café antes del desayuno o lo pospusieron a un buen rato, después de haber desayunado.
Los científicos concluyeron que cuando se toma un café cargado antes de haber consumido el desayuno en la mañana, se produce una combinación negativa para el metabolismo, que se da por no haber descansado bien y el choque de los componentes estimulantes del café.