La mayoría de las veces que se presentan abultamientos hacia la zona del cuello, se debe a la inflamación de los ganglios, lo cual puede deberse a infecciones bacterianas o virales, aunque en algunos casos, puede ser la manifestación de afectaciones más graves como el cáncer.
Tipos de inflamaciones que se pueden presentar en el cuello
De acuerdo a la información que se encuentra en la página web medlineplus.go, la inflamación de las glándulas salivales por debajo de la mandíbula puede ser causada por infección o cáncer, mientras que bultos en los músculos del cuello son provocados por lesión o espasmo de los músculos del cuello (tortícolis).
Por otra parte, los bultos por debajo de la piel suelen ser causados por quistes, como sucede con los quistes sebáceos.
La glándula tiroides también puede producir hinchazón, lo cual puede ser producto de una enfermedad tiroidea o a cáncer. La mayoría de los cánceres de la glándula tiroides tienen un crecimiento muy lento. A menudo son curables mediante cirugía, incluso si han estado presentes durante varios años.
Dependiendo de la causa, la hinchazón del cuello puede estar acompañada por otros síntomas como aumento de la temperatura en la zona, enrojecimiento, sensibilidad o dolor en los ganglios linfáticos al tocarlos, fiebre o pus.
Hay que tener en cuenta que todos los abultamientos que salgan en esta parte del cuerpo deben ser vistos por su médico de confianza, quien determinará la causa y tratamiento adecuados.
Además, a medida que los adultos envejecen, la probabilidad de que el bulto sea un cáncer aumenta, sobre todo en aquellas personas que fuman o beben mucho alcohol.
Tipos de inflamaciones que pueden aparecer en el cuello
Algunas de las causas por las que aparecen ciertos abultamientos en el cuello son las siguientes, de acuerdo a lo que informa el portal tuasaude.com:
- Infecciones virales
Las infecciones virales, como gripe, resfriado, mononucleosis infecciosa, dengue, Zika o citomegalovirus, pueden causar hinchazón en el cuello debido a la inflamación de los ganglios, como respuesta del sistema inmunológico para combatir las infecciones.
Estas bolitas pueden surgir en cualquier parte del cuello, y pueden estar asociadas a otros síntomas, como dolor de garganta, fiebre o malestar generalizado.
- Infecciones bacterianas
Algunas infecciones bacterianas, como otitis, amigdalitis, sinusitis o faringitis, por ejemplo, pueden llevar al surgimiento de bolitas atrás de la oreja, mandíbula o nuca, generando la hinchazón del cuello.
Estas infecciones viene acompañada de otras manifestaciones como fiebre, dolor en la garganta, dificultad para tragar, dolor de oído, tos, dolor en el rostro e inclusive, pus en la garganta o en el oído.
- Inflamación de los ganglios linfáticos
La inflamación de los ganglios linfáticos en el cuello, también conocidos como linfonodos, puede llevar al surgimiento de bultos pequeños en la parte de la garganta, además de dolor, enrojecimiento, sensibilidad en la piel y fiebre.
La inflamación de los ganglios linfáticos puede originarse por algunas enfermedades autoinmunes, uso de medicamentos o por cáncer de cabeza, de cuello o linfoma, por ejemplo.
- Problemas en la tiroides
Algunas alteraciones en la tiroides ocasionan la hinchazón la cual se caracteriza por el aumento de tamaño de la glándula tiroides como una forma de compensar la producción de hormonas.
- Enfermedades autoinmunes
Las enfermedades autoinmunes, como lupus o artritis reumatoide, afectan de forma severa el sistema inmune, y es por eso que las células de defensa pueden acumularse en los ganglios linfáticos, provocando inflamación y el surgimiento de bultos o bolas en la región de la garganta, generando hinchazón en el cuello.
En estos casos, los bultos también pueden aparecer en otras partes del cuerpo y también es común el surgimiento de otros síntomas, como dolor muscular, náuseas, vómitos y sudores nocturnos.