"Cuando lo vi por primera vez me dije ‘wow, es real‘. Realmente se parece a lo que vi en mis sueños y en simulaciones".Para el científico alemán Heino Falcke, la histórica foto de un agujero negro divulgada esta semana fue la culminación de un sueño de casi dos décadas.Falcke, profesor de astrofísica en la Universidad Radboud en Holanda, fue quien propuso inicialmente en la década de los 90 la idea de combinar el poder de observatorios a miles de kilómetros de distancia para transformar la Tierra en un telescopio virtual y lograr algo que parecía imposible: captar la primera imagen real de un agujero negro.Puede leer: ¿Cómo se logró tomar la histórica foto a un agujero negro?No es la primera vez que el astrónomo sorprendió a sus colegas con ideas pioneras.Falcke también colaboró con China para colocar una antena de radio en el lado oculto de la Luna.Según sus colegas, es un científico atípico, que combina la originalidad de ideas teóricas con el conocimiento técnico para hacerlas realidad.Y a eso se agrega un sentimiento de asombro y reverencia ante el universo, que según dijo a la BBC, está influenciado por su religión.Falcke es un ministro laico en la Iglesia protestante."Estoy acostumbrado a plantearme preguntas fundamentales sobre la naturaleza de la vida y del universo, sobre Dios, y todo", señaló a la BBC."Me encanta hablar sobre estos temas, y los agujeros negros son el límite último del espacio y del tiempo".Le puede interesar: "Un absoluto monstruo": así es la primera foto de un agujero negro  Cómo nació la idea de fotografiar un agujero negroFalcke tuvo la idea de captar la imagen real de un agujero negro cuando era estudiante de doctorado en Física en el Instituto Max Planck en Bonn.Y una segunda constatación sobre como los agujeros negros se ven aumentados desde la Tierra lo convenció de que captar esa imagen sería posible, según relató en diálogo con Pallab Ghosh, corresponsal de ciencia de BBC News:Heine Falcke: Accidentalmente encontré un estudio de 1973 que demostraba que los agujeros negros aparecen cinco veces más grandes que su tamaño real. Era un dato que muchos, incluido yo, habían olvidado. Esa información me hizo pensar que realmente podíamos ver este objeto. Fue increíble.Pallab Ghosh: Eras un estudiante joven en esa época. ¿Cuál fue la reacción cuando planteaste esa idea?H.F.: Fui a varias conferencias y hablé sobre el tema y la gente decía "Hmm, es interesante, pero aún no sabemos lo suficiente".P.G.: ¿Cuándo tuviste la idea de fotografiar un agujero negro?H.F.: En 1993. Así que ha sido un largo camino.Puede leer: Katie Bouman, la mujer de 29 años detrás de la primera foto de un agujero negro"Heino simplemente lo intenta"Falcke promovió su idea durante años hasta que finalmente logró convencer al Consejo de Investigaciones Europeo (European Research Council), que aportó los fondos iniciales para el proyecto.La Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos (National Science Foundation) y agencias en Asia sumaron luego sus propios recursos a la iniciativa, que requirió más de US$50 millones."La fortaleza de Heino es también su originalidad en áreas que pueden parecer inicialmente no demasiado promisorias", relata en la página web de la Universidad de Radboud uno de sus compañeros, el profesor de astronomía Paul Groot."La primera reacción de otros astrónomos cuando Heino aparece con una propuesta es de incredulidad. ‘¿Esto es posible?‘, se preguntan. Pero Heino simplemente lo intenta".El programa impulsado por Falcke que logró la fotografía del agujero negro es el Telescopio del Horizonte de Sucesos (Event Horizon Telescope o EHT, por sus siglas en inglés).El horizonte de sucesos es el umbral alrededor de un agujero negro que se considera el punto de no retorno, más allá del cual nada, ni la luz, puede escapar.Algo que distingue a Falcke es su combinación de múltiples habilidades, teóricas y técnicas, además de una gran capacidad de persuasión."Para darles un ejemplo, Falcke ha publicado muchísimos estudios teóricos que profundizan en el llamado disco de acreción (la estructura en forma de disco que gira en torno al agujero negro)", señaló a BBC Mundo Michael Janssen, estudiante de doctorado orientado por Falcke."Pero al mismo tiempo, Falcke ha venido luchando por extender la red de observatorios a África, a través de la construcción de un nuevo telescopio, probablemente en Namibia".Falcke tuvo un profundo impacto en este estudiante."Siempre me interesó la física aunque no estaba particularmente interesado en astronomía cuando comencé la universidad", relató a BBC Mundo."Pero escuché charlas de Heino Falcke, tuve conversaciones con él y quise luego hacer con él mi maestría. Al final de ese año estaba completamente enganchado", señaló el estudiante de doctorado, uno de los más de 200 científicos que participaron en el proyecto del EHT."Falcke te alienta a desarrollar tus propias ideas, y te da espacio y libertad para trabajar en ellas durante meses o un año, lo que es muy inusual, porque ni él ni yo sabemos si la investigación dará resultados".El astrónomo Gijs Nelemans, colega de Falcke en la Universidad de Radboud, consideró que algo "especial" del científico alemán es que "está preocupado por los aspectos morales de nuestro trabajo"."En nuestras reuniones académicas semanales en la universidad, él suele plantear temas como el papel de la astronomía en la sociedad. En momentos en que la ciencia se preocupa mayoritariamente por la utilidad de las investigaciones, Heino cree en el fin principal de formar estudiantes para que se conviertan en científicos y ciudadanos que piensen de forma crítica.Le puede interesar: El monstruoso agujero negro que se traga un sol cada dos días "Comprender a Dios y su creación"Para entender qué motiva el trabajo de Falcke es preciso mirar también otro aspecto de su vida, sobre lo que habló en profundidad con el corresponsal Pallab Ghosh:Pallab Ghosh: ¿Cómo influyó tu enfoque cristiano en la forma en que encaraste el proyecto del EHT?Heino Falcke: Pienso que me da estabilidad y esperanza, me hace comprender que hay un universo razonable que puedo estudiar. Para mí es en parte comprender un poquito mejor a Dios y a su creación.P.G: Algunos dicen que científicos como Galileo acabaron con la idea divina porque explicaron el universo sin necesidad de deidades. ¿No haces tú lo mismo?H.F.: Por el contrario. Para Kepler, por ejemplo, comprender el movimiento de los planetas fue un momento de descubrimiento teológico, de entender que Dios había dispuesto un orden.P.G: Pero tú no encontraste orden, sino este gigante y diabólico agujero negro en el corazón de una galaxia. ¿No es esto un poco aterrador?H.F: En torno a ese agujero hay orden, se comporta de acuerdo a las leyes de Einstein. Pero aún existe misterio.P.G: ¿Como ministro laico y cristiano practicante estás intentando comprender la mente de Dios?H.F: Intento comprender su creación y la belleza de esa creación. Pero hay puntos que tal vez jamás podamos trascender.