Los moretones o hematomas se forman cuando los vasos sanguíneos pequeños que se encuentran debajo de la piel se rompen, la mayoría de las veces debido a un golpe o a una caída. La sangre se filtra a los tejidos que se encuentran debajo de la piel y causa el color negro o azulado.
La mayoría de los moretones no son motivo de preocupación y desaparecen por sí solos. El tratamiento en casa puede acelerar la sanación y aliviar la hinchazón y las molestias que suelen acompañar los hematomas que son causados por lesiones.
Sin embargo, los moretones graves, la hinchazón y el dolor que comienzan en el término de 30 minutos de una lesión podrían implicar un problema más grave, como un esguince o una fractura, asegura la empresa de salud y seguros Cigna.
Si se forman moretones con facilidad, es posible que la persona ni siquiera tenga claro qué los causó. Cuando los moretones aparecen de vez en cuando o son pequeños, generalmente no hay de qué preocuparse, pero en ocasiones se vuelven recurrentes y es allí cuando es importante entender las razones que los generan.
Puede ser por la edad
De acuerdo con el instituto Mayo Clinic, es frecuente que aparezcan más moretones con la edad. Si bien muchos de ellos son inofensivos y desaparecen sin tratamiento, a veces la tendencia a una formación permanente puede ser un signo de un problema más grave.
Algunas personas, especialmente las mujeres, son más propensas a enfrentar este padecimiento.
A medida que la persona envejece, la piel también se vuelve más delgada y pierde parte de la capa de grasa protectora que ayuda a cuidar los vasos sanguíneos de las lesiones.
“El efecto de amortiguación de la piel disminuye a medida que la grasa que se encuentra debajo de la piel se reduce. Estos cambios, junto con los daños en la piel por la exposición al sol, hacen que los vasos sanguíneos se rompan fácilmente y se formen los hematomas”, precisa un artículo de la página web de Cigna. La tendencia a que aparezcan estos moretones también puede ser hereditaria.
Maltrato
También existe la posibilidad de que los moretones que no parecen haber sido causados por una lesión accidental puedan ser ocasionados por maltrato en la piel. Es importante considerar esta posibilidad, especialmente si los moretones son de origen desconocido o si las explicaciones cambian o no coinciden con las lesiones.
El portal Saber Vivir TV indica que estas molestias pueden deberse a trastornos genéticos que producen alteraciones en la estructura de los vasos. Por ejemplo, alteraciones del colágeno.
Por otro lado, fármacos como los corticoides también pueden incidir. Los medicamentos que alteran la coagulación de la sangre o la función de las plaquetas favorecen la aparición de los moretones. En concreto, los fármacos anticoagulantes y los antiagregantes son los que más aumentan el riesgo.
De acuerdo con la información de este portal, en las personas con cifras bajas de plaquetas el simple roce con el vestido o el cinturón puede originar la aparición de hematomas espontáneos.
“Cuando la causa de estos morados está asociada a las plaquetas, lo más frecuente es que se trate de un cuadro de “púrpura trombopénica”, que se caracteriza por la reducción de plaquetas como consecuencia de la presencia de anticuerpos que favorecen su destrucción”, precisa.
Por último, otra de las razones que pueden estar detrás de los hematomas es el ejercicio intenso. Se ha establecido que la actividad física fuerte puede afectar no solo a la piel, sino órganos internos como los riñones.
En los corredores de maratón, por ejemplo, son frecuentes los morados en el tendón de Aquiles como consecuencia de traumatismos repetidos. La causa de que aparezcan son los cambios bruscos en la circulación, dicen los expertos. Para prevenirlos, lo aconsejable es optar por el ejercicio físico moderado y una hidratación adecuada.