La hepatitis es la inflamación del hígado, la cual puede afectar el buen funcionamiento normal de este órgano. Se trata de una enfermedad que puede ser una infección aguda, que se desarrolla a corto plazo o una crónica, que se presenta a largo tiempo. Algunas hepatitis solo causan infecciones agudas, mientras otros pueden ocasionar infecciones tanto agudas como crónicas.
Existen diferentes tipos de hepatitis, con diferentes causas. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la hepatitis viral es el tipo más común. Normalmente es causada por diversos virus y por ello existen la A, B, C, D y E.
También se puede presentar la que se le conoce como alcohólica que es causada por el consumo excesivo de alcohol; la hepatitis tóxica que puede ser generada por ciertos venenos, productos químicos, medicamentos o suplemento y la autoinmune es un tipo crónico en el que su sistema inmunológico ataca el hígado. Se desconoce la causa, pero la genética y el entorno pueden influir, de acuerdo con los especialistas.
Hepatitis A
Esta enfermedad se transmite especialmente a través de los alimentos o agua, que hayan estado en contacto con heces de una persona infectada con hepatitis. Esta es causada por una infección del virus VHA.
Según el instituto de investigaciones clínicas Mayo Clinic, los signos y síntomas de este tipo de hepatitis generalmente aparecen después de haber tenido el virus durante algunas semanas. Sin embargo, no todas las personas los manifiestan, pero en caso de darse se puede presentar fatiga, náuseas y vómitos, dolor, pérdida de apetito, orina de color oscuro y dolor articular, entre otros.
A pesar de que normalmente no necesita tratamiento por ser una enfermedad de corta duración, sí existe vacuna para prevenir la infección.
Hepatitis B
El virus de la hepatitis B puede causar una infección aguda o crónica. La aguda puede generar síntomas durante semanas e incluso meses y al final el cuerpo puede combatir la infección y el virus desaparece. La mayoría de los adultos sanos y los niños mayores de 5 años que tienen hepatitis B mejoran sin tratamiento. Sin embargo, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, de los Estados Unidos, cuando esto no ocurre la enfermedad se vuelve crónica.
El virus de la hepatitis B se transmite a través del contacto con la sangre, el semen u otros líquidos corporales de una persona infectada. Existe vacuna para aplicarla a los pocos años de edad con el fin de prevenir este padecimiento.
Hepatitis C
Se transmite por tener contacto directo con fluidos infectados, es decir, por relaciones sexuales o hasta drogas inyectadas. La mayoría de las personas con hepatitis C no presentan síntomas. Algunas de las que tienen la enfermedad en su versión aguda, presentan malestar de uno a tres meses después de haber estado expuestas al virus. Está es causada del virus VHC. Para este tipo no existe vacuna. El tratamiento médico consiste en antivirales, tanto en el caso de la aguda como de la crónica.
Hepatitis D
También conocida como hepatitis delta, es causada por el virus VHD y se trata de uno de los tipos más graves de la enfermedad. Se contagia por medio de la sangre. Pese a que no existen antivirales para tratarla, sí existe una vacuna para prevenirla.
Hepatitis E
En este tipo de hepatitis el hígado se inflama debido a la infección por el virus VHE, el cual se transmite principalmente por la vía fecal-oral, al consumir agua de bebida contaminada con heces, precisa información de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los factores de riesgo guardan relación con el saneamiento deficiente, que permite que los virus excretados en las heces de las personas infectadas lleguen al suministro de agua de bebida. Por ahora no existe medicamento ni vacuna para este tipo de hepatitis.