Las plantas aromáticas se han consolidado con el paso de los años como una buena alternativa para ayudar a aliviar diversas afecciones de salud. Más allá de brindarle sabor a los alimentos, estas hierbas resultan saludables para el organismo.
Las opciones son diversas y las hay para todas las necesidades y, aunque no sean productos milagrosos, lo cierto es que se les atribuyen largas listas de propiedades terapéuticas. Una de esas opciones es el tomillo, cuyo nombre científico es Thymus vulgaris, que significa “perfume”.
El portal Nutrición y Farmacia de España indica que por cada 100 gramos de tomillo se obtienen 14 de fibra, 20 de carbohidratos, cinco de proteína, uno de sodio, uno de calcio, dos de potasio, un gramo de fósforo, uno de magnesio y 55 de agua.
Se trata de una especia que posee propiedades antioxidantes, antisépticas, antiespasmódicas, antitusivas, antimicrobianas, antifúngicas y antivirales, según indica el portal de salud, Tua Saúde. Precisamente esas bondades son las que le han otorgado un reconocimiento como una hierba que sirve para bajar de peso, aliviar los gases y reducir el colesterol, entre muchos otros beneficios.
Una publicación del diario La Razón, de España, asegura que esta planta es una buena aliada para adelgazar, debido a que ayuda al cuerpo a utilizar los nutrientes de los alimentos de manera más eficiente, lo que aportaría para reducir la acumulación de grasa. A esto se suma que el timol y el carvacrol, dos de sus componentes son favorables para bajar la inflamación en el cuerpo y mejorar la digestión.
En este sentido, otra de sus bondades es que es diurético, por lo que es bueno para eliminar toxinas del cuerpo y al contener fibra previene el estreñimiento y aporta en la mejora del tránsito intestinal, precisa el portal de estilo de vida unCOMO.
Al tener propiedades digestivas, esta hierba ayuda a eliminar gases acumulados en el estómago, evitando molestias como inflamación y dolores abdominales.
Baja el colesterol y regula la presión arterial
De otra parte, los terpenoides presentes en el tomillo poseen acción antioxidante, reduciendo los daños de los radicales libres en las células, manteniendo los vasos sanguíneos saludables, ayudando a disminuir los niveles de colesterol malo y aumentando el bueno. Por esta razón, esta planta puede ayudar a prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como infarto o derrame cerebral, asegura Tua Saúde.
Estos mismos compuestos le brindan al tomillo acción antihipertensiva, por lo que actúan reduciendo la presión arterial, siendo útil para ayudar prevenir el desarrollo de hipertensión.
Además, según la citada fuente, cuando es utilizado en la forma seca o deshidratada, posee grandes cantidades de minerales, como el calcio y el potasio, que ayudan a aumentar el relajamiento de los vasos sanguíneos, permitiendo que la sangre circule con mayor facilidad, disminuyendo la presión sobre las arterias.
Por otro lado, hay evidencia en torno a que las sustancias presentes en el tomillo, como el kaempferol, carvacrol y linalool, ayudan a combatir la ansiedad y el estrés, aumentando la actividad de los neurotransmisores en el cerebro, como el CABA, que contribuye en la sensación de relajamiento en el cuerpo, bienestar y tranquilidad, disminuyendo los síntomas de ansiedad como agitación y nerviosismo.
¿Cómo preparar el tomillo?
La forma más común de uso es en infusión. Las partes utilizadas del tomillo, son sus semillas, flores, hojas y el aceite esencial, pudiendo utilizarse sus hojas frescas o secas para sazonar las comidas, preparar baños de inmersión o elaborar un té que puede usarse para beber, realizar gárgaras o inhalar.
Para preparar el té se deben colocar dos cucharadas de hojas picadas en una taza de agua hirviendo y dejar reposar por 10 minutos, colar y beber varias veces al día. El uso del aceite esencial solo debe hacerse de manera externa en la piel, pues su consumo por vía oral debe realizarse bajo supervisión médica.