La gastritis es un término general para un grupo de enfermedades con un punto en común: la inflamación del revestimiento del estómago, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos señaló que la gastritis puede durar solo por un corto tiempo (gastritis aguda), pero también puede perdurar durante meses o años (gastritis crónica).

Casi todas las personas han tenido un episodio de indigestión e irritación estomacal. | Foto: Getty Images

Adicional, la biblioteca señaló que las causas más comunes de gastritis son:

  • Ciertos medicamentos, como ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno o naproxeno y otros fármacos similares.
  • Infección del estómago con una bacteria llamada Helicobacter pylori.

Asimismo, las causas menos comunes son:

  • Trastornos autoinmunitarios (como anemia perniciosa).
  • Reflujo de bilis hacia el estómago (reflujo biliar).
  • Consumo de cocaína.
  • Ingerir o beber sustancias cáusticas o corrosivas (como venenos).
Muchas personas con gastritis no tienen ningún tipo de síntomas. | Foto: Getty Images
  • Estrés extremo.
  • Infección viral, como citomegalovirus y el virus del herpes simple (ocurre con más frecuencia en personas con un sistema inmunitario débil).

De igual forma, un traumatismo o una enfermedad grave y repentina como una cirugía mayor, insuficiencia renal o el hecho de estar con un respirador pueden causar gastritis.

Ahora bien, ya sea crónica o aguda, los signos y síntomas de la gastritis son:

  • Malestar o dolor punzante o ardor (indigestión) en la parte superior del abdomen que puede empeorar o mejorar cuando se come.
  • Sensación de saciedad en la parte superior del abdomen después de haber comido.

Dicho lo anterior, el portal Café Té Arte reveló que la manzanilla es ideal para combatir la gastritis, ya que tiene propiedades antiinflamatorias.

Sobre la misma línea, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar ‘Tua Saúde’ reveló que “la manzanilla posee propiedades digestivas y antiinflamatorias que ayudan a tratar problemas gastrointestinales como cólicos abdominales, acidez, náuseas, mareos y gases”.

Además, agregó que “gracias a sus propiedades antimicrobianas podría evitar el crecimiento de la Helicobacter Pylori, una bacteria que aumenta el riesgo de formar gastritis y úlceras estomacales”.

En consecuencia, para preparar la infusión de manzanilla solo se debe hervir un litro de agua y agregar un puñado de flores de manzanilla para consumir en el transcurso del día y preferiblemente, después de cada comida.

El té de manzanilla se caracteriza por tener propiedades antibacterianas. | Foto: Semana

No obstante, la biblioteca explicó en su portal web que la dosis apropiada de manzanilla romana depende de muchos factores tales como la edad de la persona, el estado de salud y varias otras condiciones.

“En este momento no hay suficiente información científica para determinar un rango de dosis apropiado para el uso de la manzanilla romana. Tenga en cuenta que los productos naturales no son siempre necesariamente seguros y las dosis pueden ser importantes. Asegúrese de seguir las instrucciones en las etiquetas de los productos y consulte con su farmacéutico, doctor u otro proveedor de salud médica antes de usarlos”, señaló Medline Plus.

Por su parte, el uso de la manzanilla puede provocar reacciones alérgicas en algunas personas que son sensibles a la familia de plantas que incluye a la manzanilla. Otros miembros de esta familia son la ambrosía, la caléndula, la margarita y el crisantemo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.