La presión arterial elevada puede causar graves problemas al corazón y más porque se trata de un padecimiento que no genera síntomas. La hipertensión es una enfermedad crónica y silenciosa que se ha convertido en el principal factor de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Este padecimiento se presenta cuando la sangre ejerce una presión muy fuerte contra las paredes de las arterias por las que circula. La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que un alto porcentaje de quienes enfrentan esta afección no lo sabe, debido a que no hay signos de alerta.
En los pocos casos en los que se presentan señales se manifiestan con cefaleas matutinas, hemorragias nasales, ritmo cardíaco irregular y alteraciones visuales. Si el padecimiento ha avanzado puede provocar cansancio, náuseas, vómitos, confusión, ansiedad, dolor torácico y temblores musculares.
Como sucede con muchas otras enfermedades, la mejor fórmula para prevenirla es llevar una dieta balanceada en las que se incluyan frutas y verduras; y realizar actividad física de manera regular. En el marco de estos hábitos saludables se puede consumir un té de diente de león.
Esta planta le ofrece diversos beneficios al organismo. Según el portal Nutrición y Farmacia, tiene propiedades diuréticas, es antianémico, antioxidante, posee características alcalinas, insecticidas y fúngicas, además de que se le atribuyen bondades antibacteriales y es rica en vitaminas y minerales.
El portal de salud Tua Saúde complementa esta información y asegura que contiene fibras, vitaminas A, B, C y D, proteínas y minerales, incluyendo potasio, mineral que es clave para regular la presión arterial.
Contra la hipertensión
Al tener propiedades diuréticas, esta hierba ayuda a eliminar líquidos favoreciendo la regulación de la presión arterial. El consumo regular de esta planta estimula el funcionamiento renal que expulsa sales y líquidos retenidos en el organismo.
De igual forma, es fuente de potasio, un mineral que contrarresta el efecto que causa el sodio en la presión de la sangre. De acuerdo con la OMS, los adultos deben consumir un mínimo de 3,5 gramos de potasio al día para disminuir evitar la hipertensión, frenar los efectos de la sal y reducir el riesgo de cálculos renales y pérdida ósea.
Otra de las bondades en torno a esta afección es que los antioxidantes y minerales del diente de león ayudan a proteger los tejidos inflamados, estimulando la circulación sanguínea, previniendo la formación de coágulos u otras afecciones en los vasos sanguíneos.
Propiedades digestivas
Esta hierba es favorable para limpiar el sistema digestivo y el hígado es uno de los órganos que más puede beneficiarse, pues ayuda a desintoxicarlo. La función de la planta consiste en dificultar la creación de toxinas y facilitar el desecho de las existentes.
En esta línea, el portal Salud Mapfre indica que la ingesta de diente de león favorece la estimulación de jugos gástricos implicados en la digestión. De igual forma, por su contenido en inulina ayuda a mejorar estados de estreñimiento y el síndrome de colon irritable debido a que es fuente de fibra y tiene efecto prebiótico.
¿Cómo usar el diente de león?
Una de las formas más efectivas de obtener los beneficios de esta planta es preparando un té.
Ingredientes
- Una o dos cucharitas de de la raíz de diente de león triturada o en polvo;
- Un vaso de agua.
Modo de preparación
Para preparar esta bebida se vierte el agua hirviendo sobre la raíz triturada y se deja reposar durante 10 minutos. Se cuela y se bebe tibia hasta tres veces al día. En caso de problemas gastrointestinales se debe tomar este té antes de las comidas.