El hígado hace parte del selecto grupo de órganos vitales del ser humano, tan importante como el corazón o el cerebro, pues de su función depende la limpieza del organismo, debido a que permite la eliminación de las toxinas y residuos del cuerpo.

De acuerdo con el Manual de Salud MSD, en su versión para los profesionales, el hígado es una de las partes del cuerpo más valiosas, puesto que entre sus tareas se lista la producción de bilis -el cual que interviene en el procesamiento de los compuestos que se filtran al hígado para poder retirarlos efectivamente del cuerpo cuando no son aprovechables-.

Sin embargo, el hígado puede sufrir varias enfermedades, entre las más comunes están el hígado graso, que se divide en dos tipos, de acuerdo con Medline Plus.

  • Enfermedad del hígado graso no alcohólico.
  • Enfermedad del hígado graso por alcohol, también llamada esteatosis hepática alcohólica.

Esta afección se da cuando el órgano tiene elevadas cantidades de grasa dentro de él. No obstante, a diferencia del hígado graso por alcohol, en esta enfermedad se da poca o ninguna inflamación en las células que los componen.

La enfermedad por hígado graso afecta a cerca del 25 % de la población en el mundo. Algunas enfermedades o características en las personas pueden detonar este padecimiento:

  • Diabetes tipo 2 y prediabetes.
  • Obesidad.
  • Hepatitis C.
  • Trastornos metabólicos, incluyendo síndrome metabólico.
  • Altos niveles de lípidos (grasas) en la sangre, como colesterol y triglicéridos.
  • Personas de mediana edad o mayores (aunque los niños también pueden sufrirla).
  • Consumir ciertos medicamentos, como los corticoides y algunos fármacos contra el cáncer.
  • Pierden peso con mucha facilidad.
  • Han estado expuestos a algunas toxinas.

Por ello, expertos han recomendado a las personas mantener una dieta saludable, evitar la comida chatarra, los azúcares refinados, los colorantes, entre otros alimentos perjudiciales para la salud. Por ello, se recomienda el consumo de ciertos alimentos:

  • Frutas frescas y en su estado natural. Se puede priorizar el consumo de manzana, pera, durazno y papaya.
  • Cereales como el arroz, el pan, y la pasta integral, la quinoa y la avena.
  • Proteínas bajas en grasa como los huevos, el pollo y los pescados ricos en omega-3 como el salmón.
  • Vegetales frescos como las espinacas, la lechuga, el calabacín, el tomate, la zanahoria.
  • Lácteos: leche con poca grasa como yogur, quesos y cottage descremados.

Opciones de comidas para una persona con hígado graso

Desayunos:

  • Jugo de naranja con dos panes integrales tajados más queso blanco descremado.
  • Café con leche deslactosada, huevos revueltos más tres tostadas integrales junto con una manzana.
  • Yogur descremado (sin aditivos, ni conservantes) con cereal integral más un mango, durazno o pera.

Medias nueve:

  • Comerse una fruta como un durazno, una mazana, fresas, tostadas con queso descremado o galletas integrales.

Almuerzo y cena:

  • Pechuga de pollo con arroz integral, una ensalada de lechuga y unas gotas de limón.
  • Pechuga de pavo con un wrap integral con ensalada de tomate y zanahoria.