El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, además de ser uno de los de mayor tamaño. “A diferencia de otros órganos, sus funciones son múltiples e incluyen procesos tan variados como purificar la sangre eliminando toxinas, facilitar la absorción de determinados nutrientes o fabricar bilis, una sustancia que sirve para facilitar la digestión de las grasas”, según el diario El Español.
Un hígado inflamado, agrandado o hinchado por lo general es signo de un problema de base como alguna enfermedad hepática o insuficiencia cardiaca. Según los expertos, el término médico que se usa en esta situación es hepatomegalia y, de acuerdo con el portal especializado “Mayo Clinic”, se pueden presentar síntomas cuando se trata de una enfermedad hepática.
En dado caso, los expertos aseguran que el hecho puede generar dolor abdominal, cansancio, náuseas, vómito y color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos. En caso de presentar alguno de estos malestares, es preciso mencionar que las personas deben acudir al médico para ser guiados sobre el asunto.
De acuerdo con el portal experto, entre las causas se resaltan las enfermedades hepáticas, como cirrosis, hepatitis causada por virus –entre las que se incluyen la A, B y C– o enfermedad del hígado graso alcohólico. También:
* Enfermedad del hígado graso no alcohólico
* Amiloidosis
* Enfermedad de Wilson
* Hemacromatosis
* Enfermedad de Gaucher
* Quistes en el hígado
* Tumores hepáticos
* Obstrucción de la vesícula biliar
* Hepatitis tóxica
Además, los expertos señalan que el cáncer puede generar este problema en especial cuando se trata de leucemia, cáncer en el hígado o algún tipo de cáncer que se disemine hacia el órgano.
Sobre la misma línea, los problemas cardiacos pueden afectar el tamaño del hígado, por lo que los expertos aseguran que el síndrome de Budd-Chiari, la insuficiencia cardiaca o la pericarditis pueden ser otros factores a tener en cuenta.
Factores que pueden aumentar el riesgo de inflamar el hígado
Según el blog especializado, las personas que sufren este problema pueden aumentar el riesgo de inflamación o agrandamiento si no mantienen unos buenos hábitos en su vida, por lo que el consumo excesivo de alcohol o ingerir medicamentos, vitaminas o suplementos en grandes cantidades puede ser perjudicial.
Sobre la misma línea, suplementos de hierbas como valeriana, cohosh negro, entre otros, pueden aumentar el riesgo del daño hepático. Así mismo, las infecciones bacterianas, virales o parasitarias aumentan esta posibilidad.
Por último, los expertos señalan que los malos hábitos alimentarios tienden a representar un riesgo mayor en la adquisición de cualquier tipo de enfermedad, consumir alimentos poco saludables que contengan muchos azúcares o grasas podrían influir directamente en este problema.
Consejos para prevenir la enfermedad
Entre las recomendaciones más destacadas de Mayo Clinic se habla de la importancia de mantener buenos hábitos alimentarios que fortalezcan el cuerpo; en especial, la ingesta de frutas, verduras y granos integrales ayudará a que el cuerpo se mantenga saludable. A esto se suma el hecho de mantener un peso saludable, por lo que para evitar un aumento de peso injustificado los expertos señalan la necesidad de evitar los azúcares y las grasas.
Por otro lado, los expertos coinciden en que en caso de que las personas consuman alcohol debe ser con moderación, debido a que el licor puede empeorar cualquier enfermedad. Así mismo, mencionan la necesidad de evitar el cigarrillo o, para quienes fumen, dejar de fumar.
No obstante, es preciso mencionar que señalan la importancia de acudir a un médico de confianza que pueda proporcionar consejos y una dieta basada en las características de cada paciente.