El hígado cumple la función de digerir los alimentos, almacenar la energía y eliminar las toxinas del cuerpo. La afección más común de este órgano es el hígado graso y este se produce cuando los ácidos grasos y triglicéridos se retienen de manera excesiva en las células hepáticas.

Las causas reales de esta afección se desconocen; sin embargo, los especialistas mencionan que es más común en personas que tienen diabetes tipo 2, prediabetes, obesidad, mediana o avanzada edad, se presenta en quienes padecen de colesterol alto o presión arterial alta, toman corticoides, tienen trastornos metabólicos o pierden peso de manera rápida.

Consejos para mantener un hígado sano

El portal American Liver Foundation menciona algunas recomendaciones que pueden ayudar a mantener a este órgano en óptimas condiciones.

  • Mantener un peso saludable: las personas obesas y aquellas que están por encima de un peso saludable están en riesgo de padecer hígado graso. La pérdida de peso puede desempeñar un papel importante para ayudar a reducir la grasa hepática.
  • Para una dieta balanceada, es indispensable comer fibra, que se puede obtener de las frutas, las verduras, los panes integrales, arroz y cereales. También se recomienda consumir carne (pero limitar la cantidad de carne roja), leche baja en grasa y pequeñas cantidades de queso y grasas “buenas” que son monoinsaturadas y poliinsaturadas, como aceites vegetales, nueces, semillas y pescado. La hidratación es fundamental, los expertos recomiendan consumir de seis a ocho vasos de agua al día.
El hígado graso es una condición que se produce cuando los ácidos grasos y triglicéridos se retienen de forma excesiva en las células hepáticas. | Foto: Getty Images
  • Realizar actividad física de manera regular: cuando se hace ejercicio de manera constante, esto ayuda a quemar triglicéridos como combustible lo que puede reducir la grasa del hígado; además, de traer beneficios para el cuerpo en general.
  • Evitar las toxinas: las toxinas pueden dañar las células del hígado. Por eso es importante limitar el contacto directo con toxinas de productos de limpieza y aerosoles, insecticidas, productos químicos y aditivos. Cuando se use aerosoles, es importante que la habitación esté ventilada y se recomienda usar una mascarilla o tapabocas para evitar su inhalación.
  • Consumir alcohol de manera responsable: las bebidas alcohólicas pueden desencadenar muchos problemas de salud. Pueden dañar o destruir las células del hígado y dejar cicatrices en el mismo. Un médico será quien determine la cantidad adecuada de consumo para cada paciente; sin embargo, lo mejor es abstenerse.
  • Evitar el uso de drogas ilícitas: según menciona el portal en 2012, casi 24 millones de estadounidenses de 12 años o más eran consumidores de drogas ilícitas, lo que significa que habían consumido una droga ilícita durante el mes anterior a la entrevista. Esta estimación representa el 9.2 % de la población de 12 años o más.
  • Buscar atención médica si se estuvo expuesto a sangre: si por alguna razón se entró en contacto con la sangre de otra persona, se debe consultar inmediatamente con un médico.