Las enfermedades que afectan al corazón son diversas y una de ellas es la presión arterial elevada. Esta es una afección que impacta las arterias del cuerpo y se le conoce como hipertensión. Cuando una persona la sufre, la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos es alta, por lo que el corazón debe trabajar más para bombear sangre.
La hipertensión no tratada aumenta el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y otros problemas de salud graves, por lo que es importante controlarla y de esta forma prevenir mayores complicaciones.
Hábitos de estilo de vida saludables, como no fumar, hacer ejercicio y comer bien, pueden ayudar a prevenir y tratar la presión arterial alta. Sin embargo, hay casos en los que los pacientes requieren medicamentos para hacerle frente a este padecimiento.
Normalmente, las personas que enfrentan este padecimiento no presentan señales que les indiquen que lo tienen; sin embargo, cuando avanza es posible que se presenten los siguientes síntomas a los que se debe prestar atención, según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las personas que tienen hipertensión pueden presentar estos síntomas:
- Dolor intenso de cabeza
- Dolor en el pecho
- Mareos
- Dificultad para respirar
- Náuseas
- Vómitos
- Visión borrosa o cambios en la visión
- Ansiedad
- Confusión
- Pitidos en los oídos
- Hemorragia nasal
- Cambios en el ritmo cardiaco
Si una persona tiene estos síntomas y la tensión arterial muy alta, lo recomendable es que acuda de inmediato a un profesional de la salud, precisa el citado organismo.
La mejor manera de saber si se tiene la tensión alta es tomársela. Si no se trata, la hipertensión puede causar enfermedades como insuficiencia renal, enfermedades del corazón y derrames cerebrales.
Factores de riesgo
Hay muchos factores de riesgo que pueden causar presión arterial alta y, de acuerdo con el instituto de investigaciones Mayo Clinic, son los siguientes:
- Edad. El riesgo de tener presión arterial alta aumenta con la edad.
- Antecedentes familiares. Tienen más probabilidades de desarrollar presión arterial alta si el padre, la madre o algún hermano presenta esta afección.
- Obesidad o sobrepeso. El exceso de peso provoca cambios en los vasos sanguíneos, los riñones y otras partes del cuerpo. Esto suele aumentar la presión arterial. Esta afección también incrementa el riesgo de presentar una enfermedad cardíaca y los factores de riesgo correspondientes, como el colesterol alto.
- Falta de ejercicio. No hacer ejercicio causa un aumento de peso, lo que eleva la probabilidad de tener presión arterial alta. Las personas que no realizan actividad física suelen tener una frecuencia cardíaca más elevada.
- Consumo de tabaco o vapeo. Fumar, mascar tabaco o vapear aumenta inmediatamente la presión arterial durante un breve período. Fumar tabaco daña las paredes de los vasos sanguíneos y acelera el proceso de endurecimiento de las arterias.
- Demasiada sal. El exceso de sal (también denominada sodio) en el cuerpo puede provocar la retención de líquidos. Esto aumenta la presión arterial.
- Niveles bajos de potasio. El potasio ayuda a equilibrar la cantidad de sal en las células del cuerpo. Un equilibrio correcto de este mineral es importante para una buena salud cardíaca.
- Consumo excesivo de alcohol. Se ha asociado el consumo de alcohol con la presión arterial elevada, especialmente en hombres.
- Estrés. Los niveles altos de estrés pueden llevar a un aumento temporal de la presión arterial. Los hábitos relacionados con el mismo, como comer en exceso, consumir tabaco o beber alcohol, pueden aumentar aún más la presión arterial.
- Ciertas afecciones crónicas. La enfermedad renal, la diabetes y la apnea del sueño son algunas de las enfermedades que pueden generar hipertensión.
- Embarazo. En ocasiones el embarazo puede causar presión arterial alta.