Durante la etapa del envejecimiento, los pacientes suelen ser diagnosticados con diversas enfermedades, ya que los órganos de su cuerpo no funcionan de la misma manera con el paso de los años.

Una de las patologías más diagnosticadas durante esta etapa es la hipertensión, que hoy en día suele ser diagnosticada en pacientes jóvenes debido al incremento de malos hábitos en esta población entre los que se destacan el sedentarismo y la mala alimentación.

Según explica el portal de salud y medicina de la biblioteca de Estados Unidos, MedlinePlus, la presión arterial aumenta cuando el corazón transporta el líquido rojo por medio de sus latidos, en un proceso llamado presión sistólica. Cuando el corazón está en reposo, entre latidos, la presión arterial baja y se conoce como presión diastólica.

Por lo general, cuando la presión arterial está elevada, el paciente no presenta síntomas; por eso, es crucial realizarse los chequeos médicos que se requieren y en el período de tiempo que este lo haya estipulado, con el fin de diagnosticar la enfermedad a tiempo.

Presión arterial | Foto: GettyImages

Mundo Deportivo menciona la importancia de hacer actividad física para prevenir y tratar la enfermedad antes mencionada, según el portal de salud y cuidado personal los ejercicios adecuados para reducir la presión arterial son los aeróbicos y aunque los ejercicios de fuerza, resistencia y peso han sido desplazados una nueva investigación manifestó todo lo contrario.

Investigadores de la Universidad Estatal de São Paulo se percató de la efectividad del entrenamiento de fuerza para atenuar la hipertensión arterial. Los resultados de la investigación compartida en la revista científica Scientific Reports, revelaron que los entrenamientos de fuerza moderados generan efectos positivos para normalizar los niveles de presión arterial.

Para poder llegar a dicha conclusión, los profesionales analizaron 21 mil artículos científicos. Lo que llevó a que los investigadores determinarán que ocho a diez semanas de entrenamiento de fuerza, produciría una reducción de 10 mmHg en la presión sistólica y de 4,79 mmHg en la diastólica.

“El estudio demostró que el entrenamiento de fuerza es más eficaz para reducir la presión arterial cuando se entrena a una intensidad de carga de moderada a vigorosa, una frecuencia de al menos dos veces por semana y una duración mínima de ocho semanas”.

Expertos del portal 'Healthline' recomiendan levantar pesas de 3 a 4 veces por semana. | Foto: Gettyimages

Para llevar a cabo dicho entrenamiento, la idea es cargar el mayor peso posible con el fin de que la persona pueda sudar en exceso y sentir un poco de ardor en la zona que está trabajando, para ello, se recomienda consultar con un profesional antes de llevarlo a cabo y en dado caso de contar con aprobación; es importante mencionar que un paciente sedentario no puede cargar grandes peso de la noche a la mañana, sino que deberá hacerlo de manera paulatina, por ende es mejor tener el acompañamiento de un entrenador o profesional en el tema.

El medio aclara que llevar a cabo este entrenamiento no mejorará las condiciones de un paciente con hipertensión, por ende, este buen hábito debe ir acompañado de una alimentación sana y equilibrada que contenga alimentos de todos los grupos en las cantidades apropiadas. A su vez se recomienda que las personas que fuman, dejen de hacerlo, e incluso eviten ser fumadores de segunda mano, además es pertinente reducir el consumo de bebidas alcohólicas en su máxima expresión.

Mayo Clinic reafirma la importancia de realizar ejercicio para tratar la hipertensión tal y como lo afirma el estudio antes mencionados. “La actividad física regular puede reducir la presión arterial alta en aproximadamente 5 mmHg a 8 mmHg. Es importante seguir haciendo ejercicio para evitar que la presión arterial vuelva a subir. Como meta general, procura hacer al menos 30 minutos de actividad física moderada todos los días”.

El banano es favorable para bajar la presión arterial. | Foto: Getty Images