La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias y cuando la presión arterial está alta (hipertenesión), es porque la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias es muy alta constantemente, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó que esta se mide de la siguiente manera:
- Una presión arterial normal es menor a 120/80 mm Hg la mayoría de las veces.
- Si el número superior de la presión arterial está entre 120 y 130 mm Hg y el número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.
Asimismo, indicó también que hay muchos factores que pueden afectar la presión arterial, como la cantidad de agua y de sal que tiene el cuerpo de cada persona, el estado de los riñones, el sistema nervioso, los vasos sanguíneos y los niveles hormonales.
Adicional, una persona tiene un riesgo más alto de sufrir hipertensión arterial si es afroamericano, es obeso, con frecuencia está estresado o ansioso, toma demasiado alcohol (más de un trago al día para las mujeres y más de dos al día para los hombres), consume demasiada sal, tiene un antecedente familiar de hipertensión arterial, tiene diabetes o si fuma.
Ahora bien, si el médico detecta hipertensión es importante tener cambios en los hábitos y también se pueden incluir jugos naturales que ayuden a controlar la presión arterial y a mejorar la circulación de la sangre, como, por ejemplo, el de arándanos por sus propiedades antioxidantes.
De igual forma, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde indicó que “su acción parece notarse más en personas que poseen un alto riesgo cardiovascular, como los individuos obesos o con síndrome metabólico”.
Así las cosas, para preparar la bebida, el portal indicó que licuar una taza de arándanos azules con medio vaso de agua más el jugo de medio limón.
Por su parte, respecto a los cambios en los hábitos la entidad sin ánimo de lucro reveló los más comunes:
- Seguir una dieta saludable para el corazón con menos sal. Menos de 5 gramos (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
- Hacer actividad física con regularidad. Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Mantener un peso saludable o bajar de peso, si se tiene sobrepeso u obesidad
- Limitar la cantidad de alcohol que se bebe: para los adultos sanos, moderación significa hasta una copa por día para las mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, y hasta dos copas por día para los hombres menores de 65 años.
- Dejar de fumar: eliminar este hábito puede reducir el riesgo de una enfermedad cardiaca y mejora la salud en general.
- Reducir el consumo de cafeína: es posible que las personas que beben café con regularidad presenten un efecto leve o nulo en la presión arterial.
- Reducir el estrés: este factor puede contribuir a una presión arterial alta si la reacción al estrés es consumir alimentos poco saludables, beber alcohol o fumar.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.