De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, “la presión arterial es la fuerza que ejerce contra la pared arterial la sangre que circula por las arterias”. Además, explica que tiene dos mediciones: la presión sistólica, que se mide durante el latido del corazón (momento de presión máxima), y la presión diastólica, que se mide durante el descanso de dos latidos (momento de presión mínima).
Teniendo en cuenta dicha información, se habla de la hipertensión cuando la presión de la sangre en los vasos sanguíneos es demasiado alta (de 140/90 mmHg o más), tal como explican en la página de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que se convertiría en un problema de salud cuando es frecuente y en caso de no tratarse a tiempo, resulta grave para el organismo.
De hecho, una revisión publicada en Pharmacological Research indica que la hipertensión es el factor de riesgo más fuerte de otras enfermedades cardiovasculares como pueden ser las arritmias, la enfermedad coronaria y el accidente cerebrovascular, entre otros. Se estima que en el mundo hay 1.280 millones de adultos entre los 30 y los 79 años con hipertensión y que la mayoría de ellos (cerca de dos tercios) vive en países de ingresos bajos y medianos, precisa la OMS.
Ante este panorama, se han realizado varios estudios en los que se han identificado algunas bebidas que, debido a su composición, pueden causar un aumento de la presión arterial, por lo que se recomienda limitar su consumo y, de este modo, evitar complicaciones de salud a futuro, cuyos desenlaces podrán llegar a ser fatales.
Así las cosas, los hábitos alimentarios en este caso son determinantes a la hora de mantener la presión bajo control y en este proceso es vital tener en cuenta las siguientes bebidas para disminuir su consumo, tratando de que sea casi nulo, con el objetivo de cortar de raíz ese factor de riesgo de la hipertensión.
Estas son las bebidas que pueden incrementar la presión arterial
1. Bebidas azucaradas
Además de incrementar la presión arterial, este tipo de bebidas están relacionadas con una mayor tendencia a la obesidad y el sobrepeso e, incluso, se considera factor de riesgo de síndrome metabólico. Un grupo de afecciones que, en conjunto, aumentan el riesgo de sufrir cardiopatía coronaria, diabetes, accidente cerebrovascular y otros problemas de salud graves, explican en el National Institutes of Health.
2. Bebidas energéticas
Se recomienda evitar el consumo de estas bebidas a personas que tienen afecciones cardíacas o la tensión arterial elevada debido a que, según múltiples estudios como el publicado en Journal of the American Heart Association, varias personas sanas que las consumieron aumentaron su tensión arterial porque contienen taurina y cafeína, sustancias que los investigadores creen que podrían ser las responsables de dichos efectos, así como de provocar un impacto sobre el sistema cardiovascular.
Es importante mencionar que las bebidas energéticas no se deben confundir con las rehidratantes o diseñadas para deportistas, ya que el objetivo de las segundas es recomponer el cuerpo luego de haber realizado una actividad física y, por ende, tener un fuerte desgaste.
3. Café y cafeína
Según expertos, todos los productos que contienen cafeína pueden resultar perjudiciales para los pacientes con hipertensión. “La cafeína puede causar un aumento breve pero dramático de la presión arterial, incluso si no tiene presión arterial alta”, precisa el doctor Sheldon Sheps, en una publicación de la Clínica Mayo.
4. Bebidas alcohólicas
El consumo excesivo de esta bebida también puede generar graves consecuencias en la salud, según demostró un estudio publicado en World Journal of Cardiology, que se enfoca en analizar la relación que existe entre este producto y la presión arterial, cuyo efecto es estimular el sistema nervioso simpático y la frecuencia cardíaca, lo que hace subir la tensión arterial.