La figura ‘perfecta’ es la meta de muchas personas que trabajan día a día en su cuerpo para alcanzar cada objetivo, pues no todos aspiran a llegar a la misma forma. Por eso hay diferentes tipos de entrenamientos y dietas.
En cuestión de ejercicio están los que buscan bajar de peso, tonificar los músculos, aumentar la masa o simplemente mantener un peso ideal, si ya se ha alcanzado. Por otro lado, también están quienes quieren lucir unos llamativos músculos y recurren a la llamada hipertrofia Mmuscular.
Pero… ¿Qué es?
Según ABC, es conocida comúnmente solo como hipertrofia, es el crecimiento del músculo. Consiste en un aumento del tamaño, del número o de ambas cosas de las miofibrillas del músculo formadas por filamentos de actina y de miosina.
Dicho aumento ocurre cuando se realizanuna serie de entrenamientos de resistencia que producen leves lesiones en el tejido muscular de manera transversal, lo que desencadena en el cuerpo la reacción de regeneración y síntesis de nuevas fibras, de acuerdo con San Juan Fit (Huevos).
Existen dos tipos de hipertrofia: la sarcomérica y la sarcoplasmática.
El sarcoplasma se refiere al citoplasma de las células musculares. Se trata de un compuesto de minerales, una red de túbulos, mitocondrias, entre otros orgánulos (no contráctil). La hipertrofia sarcomérica hace referencia al aumento de las proteínas contráctiles (actina y miosina) en el músculo, según Fitness- Coach.
La hipertrofia sarcomérica se refiere al aumento de las proteínas contráctiles (actina y miosina) en el músculo. Esto implica que las fibras (miofibrillas musculares) aumenten de tamaño. Sirve para aumentar básicamente el nivel de fuerza y es muy común en atletas de levantamiento de peso o de fuerza en general, afirma Vitonica.
En este punto cabe destacar que hay una marcada y notable diferencia entre la hipertrofia muscular y la fuerza. La fuerza muscular es la capacidad que tiene el músculo para ejercer fuerza y de lograr mayor resistencia en un solo intento. Esta se mide con base en la cantidad de peso que se maneja, afirma el portal San Juan Fit.
Mientras tanto, la hipertrofia muscular, añade el sitio, es el nombre científico que se da al fenómeno de crecimiento en el tamaño de las células musculares y no necesariamente implican el aumento de fuerza.
El proceso tiene tres pasos que son:
1) Mecanotransducción: es el proceso que tiene la célula de percibir su entorno y adaptarse a él mediante cambios en el citoesqueleto que son transmitidos hasta el núcleo, los cuales van desde un simple cambio en la forma celular hasta la expresión de nuevas proteínas, afirma la web de la UAN.
2) Señalización: modificación hormonal y/o rompimiento de fibras. La rotura fibrilar es una lesión frecuente en la práctica deportiva, pero también tras un esfuerzo brusco cuando la persona lleva una vida sedentaria, asegura Sanitas. También se la denomina desgarro muscular, ya que consiste en la rotura de más o menos fibras de las que configuran el músculo.
3) Síntesis de proteínas: Las nuevas proteínas se generan como consecuencia de un aumento del ambiente anabólico hormonal, por estrés metabólico generado en la célula, por daño muscular como consecuencia del ejercicio, por estrés mecánico (contracción o estiramiento muscular) y por factores inmunológicos, asevera G-se.
Así las cosas, para no hacerle daño al cuerpo, se requiere tener mucho cuidado y control en cuanto a la comida. Mejor con Salud recomienda incluir proteínas:
- Carnes blancas
- Carnes de res
- Huevos
Asimismo, los carbohidratos (no refinados) y grasas buenas como aguacate, aceite de coco, aceite de oliva y las nueces serán los mejores complementos en las comidas diarias. Siempre dependerá de la contextura y metabolismo, para lo cual se requiere de previo chequeo médico con especialistas.
Una persona que desee aumentar masa muscular, por lo general, debe consumir de 2.000 a 2.600 calorías diarias, lo que equivale a comer varias veces al día (es decir entre seis y ocho veces).
No fatigar demasiado al músculo. El descanso es primordial para que pueda reconstruirse. Se aconseja hacerlo al menos, 72 horas antes de retomar nuevamente el ejercicio en esa zona.