La glucosa es la fuente principal de energía para el cuerpo. Cuando hay niveles bajos de azúcar en la sangre se diagnostica hipoglucemia. Esta condición está relacionada, por lo general, con el tratamiento de la diabetes; sin embargo, también puede darse por algunos medicamentos y otras afecciones, en personas que no son diabéticas.
Cuando los niveles de azúcar están por debajo de lo normal se debe realizar un tratamiento inmediato. Para el caso de cada persona es diferente, teniendo en cuenta los valores que arrojen los exámenes médicos. Por eso, es importante hacer un seguimiento y revisión periódica a todo el organismo.
- Desorientación
- Dificultad para hablar
- Confusión
- Incapacidad de cumplir tareas sencillas a diario
- Visión borrosa
- Convulsiones
- Pérdida del conocimiento
- Latidos del corazón irregulares o acelerados
- Fatiga
- Piel pálida
- Temblores
- Ansiedad
- Sudoración excesiva
- Hambre constante
- Irritabilidad
- Hormigueo o entumecimiento de los labios, la lengua, o la mejilla
Según explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la hipoglucemia puede causarse por varios factores: la glucosa del cuerpo se agota demasiado rápido, se libera demasiada insulina en el torrente sanguíneo y/o la producción de azúcar en el organismo es muy baja y es liberada demasiado lento.
Asimismo, la biblioteca menciona otros factores que pueden causar niveles bajos de glucosa en la sangre:
- Ejercicio (en pacientes que toman insulina para tratar la diabetes).
- Madres diabéticas (algunos bebés pueden presentar repentinamente caídas en los niveles de azúcar en la sangre justo después de su nacimiento).
- Consumo de alcohol.
- Ausencia o déficit de cortisol.
- Insuficiencia cardíaca.
- Insuficiencia renal.
- Sepsis.
- Algunos medicamentos o antibióticos para el corazón.
- Algunas cirugías para perder peso (ocurre cinco o más años después del procedimiento).
El tratamiento a corto plazo de la hipoglucemia consiste en consumir bebidas o alimentos que tengan alto contenido de azúcar. Sin embargo, según sea el caso de cada paciente, los médicos iniciarán un tratamiento a largo plazo para mejorar los niveles de glucosa en la persona.
Prevención
Además de programar cinco comidas al día, hacer actividad física y consumir alimentos que tengan cierto contenido de azúcar, Mayo Clinic reseña algunos hábitos que permiten evitar la disminución de la glucosa en el torrente sanguíneo. Las recomendaciones varían para los pacientes que tienen diabetes y para las personas que no tienen la enfermedad.
Pacientes diabéticos
- Para las personas que son diagnosticadas con diabetes es importante ir al médico regularmente, para hacer un seguimiento sobre el estado de salud. Se debe cumplir el plan de control establecido por el especialista. Esto incluye cumplir el horario de los medicamentos y las instrucciones. Si se realizan modificaciones, se debe informar al médico para verificar si puede tener efectos negativos y disminuir la eficacia del tratamiento.
- Comprar un monitor continuo de glucosa es una herramienta perfecta para desarrollar hábitos que prevengan la hipoglucemia. Esto permitirá hacer un seguimiento constante sobre el estado de salud y la glucosa en la sangre. Este monitor ayuda a conocer si los niveles de azúcar en la sangre disminuyen y pueden, algunos, alertar con un sonido o pitido. Esto permitirá una respuesta temprana e inmediata antes de que empeoren los síntomas.
- Tener siempre a la mano alimentos o bebidas que puedan funcionar en caso de que ocurra un episodio de hipoglucemia. Dulces, chocolates, gaseosas o miel son una de las opciones más utilizadas.
Personas no diabéticas
- Si se presentan episodios frecuentes de hipoglucemia, comer porciones pequeñas de cinco comidas al día contribuye a disminuir los niveles de azúcar en el torrente sanguíneo. Este es un tratamiento que funciona a corto plazo; por eso es indispensable ir al doctor e iniciar una intervención médica adecuada.