La glucosa es la fuente principal de energía para el cuerpo. Cuando hay niveles bajos de azúcar en la sangre se diagnostica hipoglucemia. Esta condición está relacionada, por lo general, con el tratamiento de la diabetes; sin embargo, también puede darse por algunos medicamentos y otras afecciones, en personas que no son diabéticas.
Cuando los niveles de azúcar están por debajo de lo normal se debe realizar un tratamiento inmediato. Para el caso de cada persona es diferente, teniendo en cuenta los valores que arrojen los exámenes médicos. Por eso, es importante hacer un seguimiento y revisión periódica a todo el organismo.
El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos explica que la hipoglucemia –también conocida como bajo nivel de glucosa o de azúcar en la sangre– ocurre “cuando el nivel de glucosa en la sangre cae por debajo de lo normal. Para muchas personas con diabetes, eso se refiere a un nivel de 70 miligramos por decilitro (mg/dL) o menos”. Pese a los números en mención, recomienda a las personas revisar con un médico para saber qué nivel es muy bajo, pues varía acorde al paciente.
¿Por qué puede presentarse los niveles bajos de glucosa en la sangre? Según explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la hipoglucemia puede causarse por varios factores: la glucosa del cuerpo se agota demasiado rápido, se libera demasiada insulina en el torrente sanguíneo y/o la producción de azúcar en el organismo es muy baja y es liberada demasiado lento.
En lo que refiere a la sintomatología, la entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, Mayo Clinic, señala que si los niveles de azúcar en sangre bajan mucho, los signos y síntomas pueden incluir: latidos del corazón irregulares o acelerados, fatiga, piel pálida, temblores, ansiedad, sudores, hambre, irritabilidad u hormigueo o entumecimiento de los labios, la lengua, o la mejilla.
En caso de que empeore la hipoglucemia, los signos y síntomas pueden incluir: desorientación, comportamiento anormal o ambos, como ser incapaz de completar tareas de rutina, alteraciones visuales como visión borrosa, convulsiones o pérdida del conocimiento.
De no ser tratada a tiempo, la hipoglucemia puede causar convulsiones, pérdida del conocimiento e incluso la muerte. Agrega que la hipoglucemia también puede contribuir a presentar mareos y debilidad, caídas, lesiones, accidentes automovilísticos o un aumento de riesgo para demencia en adultos mayores.
La alimentación puede jugar un papel importante en el manejo de la hiperglucemia. Al respecto, el NIDDK destaca que si el individuo comienza a presentar uno o más síntomas de la hipoglucemia, lo primero que debe hacer es revisar su nivel de glucosa en la sangre. “Si su nivel de glucosa está bajo su nivel normal o es menor a 70, coma o beba 15 gramos de carbohidratos de inmediato”, indica el Instituto que hace parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés).
Indica que la persona debe esperar 15 minutos después de haber consumido algún tipo de alimento como pastillas de glucosa o un tubo de gel de glucosa; jugo de frutas, que no sea bajo en calorías o en azúcar; soda, que no sea baja en calorías o en azúcar; azúcar, miel, o jarabe de maíz, y/o pasas, los cuales ayudan a regular el azúcar en la sangre, y revisar su nivel de glucosa en la sangre otra vez. “Si todavía está bajo, coma o beba otros 15 gramos de glucosa o carbohidratos. Revise su nivel de glucosa en la sangre después de otros 15 minutos. Repita estos pasos hasta que el nivel vuelva a la normalidad”, añade el NIDDK.
El Instituto recomienda ingerir una merienda si falta más de una hora para la próxima comida, esto con el fin de mantener el nivel de glucosa en la sangre en su nivel normal.