La tiroides es una glándula que tienen una forma de mariposa y se encuentra en el cuello. Su función es producir hormonas tiroideas, las cuales están encargadas de controlar el ritmo de diferentes actividades que realiza el cuerpo, de acuerdo con MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Una de las afecciones más comunes de esta glándula es el hipotiroidismo, que ocurre cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas para satisfacer las necesidades del cuerpo. De acuerdo con el portal Saber Vivir, estos son algunos de los síntomas pocos conocidos de la enfermedad.
- Fatiga y pereza.
- Aumento de la sensibilidad al frío.
- Aumento de la somnolencia.
- Debilidad muscular.
- Dolores, sensibilidad y rigidez muscular.
- Dolor y rigidez articular.
- Sangrado menstrual irregular o excesivo.
- Depresión.
- Problemas de memoria o concentración.
- Hinchazón de la tiroides (bocio).
- Caída del pelo.
- Agrandamiento de la lengua.
Otros síntomas menos usuales son:
- Piel deshidratada: la piel puede verse pálida y fría. Cuando hay resequedad es denominada como “Xerosis cutánea”.
- Manos amarillas: según explica Saber Vivir, las palmas de las manos y las plantas de los pues pueden tomar un aspecto amarillento cuando no se producen suficientes hormonas tiroideas.
- Uñas débiles: aunque puede ser una afección común en muchas personas, se debe prestar atención en caso de notar que empeore en un tiempo en específico.
- Cara hinchada: según detalla Saber Vivir, el hipotiroidismo puede provocar un engrosamiento de los tejidos blandos de la cara. Por eso, en algunos casos, la nariz, los pómulos, el cuello y los párpados se abultan.
Con el paso del tiempo, puede suscitar graves afectaciones en la salud de las personas como obesidad, infertilidad, dolor en las articulaciones y enfermedades cardíacas, señala MedlinePlus.
Por lo general, esta enfermedad se desarrolla en mujeres y personas mayores de 50 años. Una de sus principales causas es la tiroiditis, inflamación que afecta negativamente la glándula. También se pueden presentar otros motivos como infecciones virales, infecciones respiratorias, embarazo o incluso enfermedades menos comunes como cuando el sistema inmunitario ataca dicha glándula.
¿Qué tratamientos existen?
Según Mayo Clinic, uno de los tratamientos habituales para el hipotiroidismo es el consumo habitual de la hormona tiroidea de forma sintética, conocido como levotiroxina. “Este medicamento oral restaura los niveles adecuados de la hormona y revierte los signos y los síntomas del hipotiroidismo”, explica Mayo Clinic sobre la forma como se trata esta enfermedad.
El tratamiento con levotiroxina suele ser de por vida, sin embargo, el truco está en encontrar la dosis adecuada para el paciente. Así las cosas, el médico empezará revisando el nivel de TSH –mediante una muestra de sangre– después de seis a ocho semanas para determinar la dosis adecuada de levotiroxina. Surtido ese proceso, los niveles de THS son verificados seis meses después, por lo general.
De acuerdo con el portal, los pacientes pueden iniciar a sentirse mejor al poco tiempo de haber comenzado, pues el medicamento disminuye de manera gradual los niveles de colesterol elevados a causa de la enfermedad y puede revertir el aumento de peso.
De otro lado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señaló que según la nutricionista Francisca Cifuentes, “una persona con hipotiroidismo está cansada y tiende a engordar mucho”, por lo que una alimentación rica en fibras mejorará sustancialmente la salud del paciente, aunque recalca que a pesar de que la dieta es importante, no va a ser la solución.
Por otra parte, lo recomendable para las personas con hipotiroidismo es consumir carbohidratos complejos, es decir alimentos que tengan abundante fibra como el garbanzo, el mote, los choclos, las habas, las arvejas, los vegetales, los tallos, las frutas y el pan integral.