De acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (FEN), el plátano es un alimento tropical que pertenece a la familia de las musáceas. Según explica, América Central sería su lugar de origen; sin embargo, hay quienes mencionan que es la India el país de su procedencia.

Es entonces que al estar compuesto de potasio, vitamina B, fibra e inulina, muchos son los beneficios que le ofrece al cuerpo, incluidas sus hojas.

Además, la FEN manifiesta que el plátano se destaca por contener carbohidratos, que representan un 20 %, que en su estado inmaduro son almidones y quen se convierte en “azúcares sencillos” mientras madura.

Por su parte, el portal Tua Saúde, en uno de sus artículos revisado por la nutricionista Tatiana Zanin, menciona que el plátano también está compuesto de vitaminas B y C.

Beneficios del consumo de plátano

Por ejemplo, el sitio web manifiesta que el plátano es favorable para quien desea perder peso porque tiene un efecto de saciedad que no permite la ingesta de otras comidas.

Asimismo, es un alimento que se distingue por prevenir o combatir los calambres musculares, que en palabras de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados de los Estados Unidos (MedlinePlus) “son contracciones o espasmos súbitos, involuntarios en uno o más músculos. Son muy comunes y a menudo ocurren después del ejercicio”.

Generalmente, este tipo de espasmos suelen presentarse en las piernas, causando dolor por varios minutos, según sea el caso.

El plátano está compuesto de fibras. | Foto: Getty Images

Continuando, una de sus más destacables bondades es su capacidad de regular o equilibrar el intestino, gracias a su fibra. Tua Saúde comenta que incluso puede ayudar a contrarrestar el estreñimiento cuando se consume en su estado maduro; pero si está inmaduro puede frenar la diarrea.

En el caso de los bananos, con los que se suelen confundir, la enciclopedia médica, a través de su servicio en línea, también señala que “pueden ayudar a aliviar un estómago revuelto, estimulando la producción de mucosa en el revestimiento del estómago”, es decir, que dicha mucosa lo que provoca es una “barrera” entre las sustancias que causan acidez y la membrana del estómago.

Dentro de la lista de beneficios que tiene el consumo de plátano también se conoce su acción sobre los vasos sanguíneos para relajarlos y disminuir los niveles de presión arterial, teniendo en cuenta que está compuesto de magnesio y potasio.

Los plátanos tienen diversos componentes nutricionales. | Foto: Getty Images

Cabe recordar que las fibras del plátano también puede reducir la absorción del colesterol en los intestinos, reduciendo el riesgo de alguna enfermedad cardiovascular. No obstante, se debe tener en cuenta que según sea su cocción, asimismo, será favorable para el cuerpo, ya que el colesterol se deposita en las membranas de las arterias.

Es entonces que dentro del grupo de las ventajas de consumir plátano también resaltan sus hojas, que generalmente se usan para envolver algunas preparaciones, desconociendo su utilidad para limpiar los pulmones.

La manera correcta de consumir las hojas de plátano para limpiar los pulmones

El Instituto Nacional del Cáncer (NCI) define los pulmones como “el centro del sistema respiratorio”, ya que el proceso de inhalación y exhalación es fundamental para la vida.

Los pulmones son vitales. | Foto: Getty Images

De ahí que sea importante tener hábitos saludables que procuren su bienestar porque al igual que muchas partes del cuerpo, también presenta diferentes complicaciones.

En este sentido, la creencia popular dentro de los muchos remedios caseros, señala que la hoja de plátano puede ser útil para limpiar o purificar los pulmones. Así lo afirma Heraldo de México, que puntualiza que pueden ayudar a combatir resfriados comunes o gripes, aliviando sus síntomas que al incitar a que haya una mayor producción de mucosidad en los pulmones calma la tos seca.

Modo de preparación

  1. Hervir una taza de agua junto con una hoja de plátano.
  1. Luego de que haya alcanzado su punto de ebullición, dejar hervir 5 minutos más.
  1. Bajar del fuego.
  1. Verter en un recipiente para dejar enfriar.
  1. Consumir.